En la jornada de este jueves se llevó a cabo la movilización de los trabajadores autoconvocados de la salud, en repudio a la represión que sufrieron un grupo de enfermeras el pasado lunes por parte de la Policía de Tucumán. Cientos marcharon desde plaza Urquiza a Casa de Gobierno. Acompañaron al personal de la salud agrupaciones docentes, estudiantiles y de derechos humanos. También se hicieron presentes trabajadoras del Hospital de Monteros. El apoyo de los ciudadanos se hizo sentir a través de aplausos en las calles céntricas.
La represión que sufrieron las enfermeras, posteriormente justificada por funcionarios y funcionarias del Gobierno provincial, generó un enorme repudio que desembocó en la movilización de este jueves. Sindicatos, organizaciones sociales, de derechos humanos, personalidades políticas y la población en general vienen expresándose desde el momento en que se dieron a conocer los hechos.
Los autoconvocados sostienen esta lucha hace un mes, a través de diferentes acciones de protesta. Quienes iniciaron el reclamo fueron las enfermeras del Instituto Maternidad, que denunciaban la situación de sobrecarga laboral en la que se encuentran, a la vez que exigían el pase a planta permanente de quienes se encuentran en condición de reemplazantes (incluso hace más de 10 años en algunos casos) y aumento salarial. Estas demandas se recalcaron en la movilización del día de la fecha.
Juan Paz, médico del Hospital Padilla se refierió a la situación actual: "Es una situación que tenemos que aprovechar para debatir y fortalecer la organización en los hospitales, policlinicos y CAPS convocando a asambleas de base, exigiendo a los sindicatos de la salud que repudiaron la represión (como SiTAS y Sumar) a que participen y lleven adelante los mandatos que allí se resuelvan. Esta es una pelea por la defensa de la salud pública".
En esta semana, el inicio de las paritarias en salud puso de manifiesto las intenciones del Gobierno de no resolver las demandas que viene levantando el sector: salario básico igual a la canasta familiar, pase a planta de todos los reemplazantes, cantidad de personal acorde a la relación paciente/profesional que establecen las normativas que el país adhiere, y jubilaciones a 82% móvil. La propuesta que se brindó es de un aumento que debería haberse aplicado desde junio del año pasado, aumento de libre disponibilidad y pase a planta de trabajadoras que esperan su designación firme hace meses.
El Gobierno nacional, en función del acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional), puso un tope de aumento para este año del 40%, porcentaje que el Gobernador Jaldo está llevando adelante. como se vio con el ofrecimiento a los docentes de un 38%. La propuesta sigue por debajo de la inflación que se proyecta entre un 54% o más.
Ante este escenario, se hace necesaria la exigencia a los sindicatos, que no decidan a espaldas de los trabajadores, que se convoquen a asambleas donde se debatan las propuestas del Gobierno y se vote un plan de lucha unificado que contemple movilizaciones, paros, y toda medida que contribuya al desarrollo de esta lucha que se viene sosteniendo hace semanas. |