Una de las notas “de color” que dejó el discurso del Presidente este martes en la Asamblea Legislativa inaugural de las sesiones ordinarias 2022, fue la retirada a los gritos de legisladoras y legisladores del PRO en medio de la alocución de Alberto Fernández. Fue luego de que el mandatario hiciera mención a las responsabilidades de Mauricio Macri en la toma de la deuda de U$S 57.000 millones con el FMI.
Primero el Presidente culpó a Macri de que el préstamo recibido en 2018 no haya sido tratado en el Congreso y de que, posteriormente, “no quedó nada del dinero recibido”. Luego agregó que “defender los derechos de nuestro pueblo demanda mucho más que cinco minutos”, en referencia a aquel breve mensaje audiovisual lanzado por Macri para anunciar el arreglo con el Fondo.
Finalmente remató afirmando que el nuevo acuerdo “no releva” al Poder Judicial de investigar la deuda contraída por la gestión de Cambiemos, en base a una causa penal abierta tras una denuncia de la gestión del Frente de Todos. “Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quiénes fueron los responsables de tanto desatino”, dijo Fernández. Eso sí, se refiere sólo a la deuda contraída por el macrismo y no a la totalidad de la deuda pública argentina, pese a que es completamente ilegal, fraudulenta e ilegítima.
La referencia explícita del Presidente a lo hecho por su antecesor en relación a la deuda, fue la excusa que usaron los representantes del PRO en el Parlamento, quienes decidieron levantarse de sus bancas y retirarse. Junto a ellos, también se fue Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno porteño que había concurrido a escuchar el discurso. Horas antes del discurso presidencial, ya corría por redes sociales la versión de que iban a abandonar la sala durante la asamblea. Un gran show.
En un comunicado de prensa difundido a minutos de finalizado la sesión, el PRO dijo: “ante las injustificables acusaciones y difamaciones realizadas por el Presidente Alberto Fernández contra la gestión del ex Presidente Mauricio Macri, en un intento de priorizar hablarle a la tribuna del Frente de Todos en lugar de convocar al diálogo en momentos críticos de nuestro país, el Bloque PRO decidió abandonar el recinto en señal de repudio al discurso presidencial”.
Para la fuerza macrista, “el relato mentiroso y sesgado sobre la deuda pública en Argentina que desconoce la deuda que heredó el Presidente Macri de las administraciones kirchneristas y las generadas por esta gestión (que ya acumula U$D 65 mil millones incluyendo la deuda del BCRA) insulta la inteligencia de los argentinos y la investidura de los representantes del pueblo en el Congreso de la Nación”.
La decisión de retirarse no fue compartida por legisladores de la UCR y la Coalición Cívica, aliados del PRO en Juntos por el Cambio, lo que demuestra una vez más las tensiones internas de la coalición opositora de derecha en el comienzo del año legislativo.
Pese al show protagonizado por el PRO, lo cierto es que más allá de las declamaciones de Fernández respecto a la causa judicial en la que se debería investigar cómo desde el Estado argentino se contrajo una deuda ilegítima y fraudulenta (sólo durante el período macrista), el mismo Alberto Fernández transformó en eje de su discurso la más absoluta legitimación de ese préstamo usurero y saqueador del FMI. El anuncio del acuerdo a firmar con el Fondo, no es más que la constatación palmaria de que el Frente de Todos y Juntos por el Cambio no tienen ninguna grieta en este tema central para la vida y el futuro de millones de habitantes de este país. Lo demás es sarasa, diría Martín Guzmán. |