Desde hace más de un mes, en La Izquierda Diario México anunciamos el lanzamiento de la campaña “Que todo diputado y legislador gane lo mismo que una maestra”, la cual ha sido acogida por cientos de maestros durante las movilizaciones en contra de la reforma educativa, tanto en el Distrito Federal como en Oaxaca y el Estado de México, así como por activistas y referentes de la lucha por la educación pública.
Esta demanda no es sólo por los 160 mil pesos mensuales que ha declarado Emilio Chuayffet que cobra mensualmente y quien tiene aún el descaro de reclamar cuando a los maestros no se les pagan los salarios caídos. En el senado de la República existe un faltante de 4 mil millones de pesos, que intentan justificarlos con el costo del edificio de Reforma que alberga actualmente al Senado y van mezclados con escándalos de desvío de recursos como el que protagonizó el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para propaganda electoral, comprando cerca de 300 mil spots al duopolio televisivo conformado por Televisa y TV Azteca.
Campañas ilegales: también con nuestro dinero
El del PVEM, aunque emblemático, no es el único caso de desvío de recursos para campañas políticas y negocios personales. Otro de los más importantes fue el de Nuevo León, en el que el gobierno del priista Rodrigo Medina enfrentó un déficit hasta ahora “inexplicable” por más de 6 mil millones de pesos, mismo que ha cubierto llevando a niveles históricos la deuda del estado, elevándola a más de cien por ciento.
La Cámara de diputados no está exenta de estos escándalos. Por medio de las “subvenciones variables”, los diputados han dispuesto de casi 3 mil millones de pesos entre septiembre de 2012 y diciembre de 2014, sin que hasta la fecha se conozca en qué se gastó ese dinero. Año con año, legisladores y diputados se aumentan la dieta a la par que votan medidas en contra de quienes con nuestros impuestos mantenemos su vida de parasitaria opulencia.
El descontento generado por el derroche de estos políticos, sin embargo, no le es exclusivo al magisterio. A todos los que trabajamos para vivir nos indigna la comodidad en la que viven estos sujetos: viajes, casas, ropa, alimentos, transporte y demás enseres adquiridos con el erario, mientras que 70% de la población no puede pagar la canasta básica.
Desde la Izquierda Diario insistimos: ¡Que todo funcionario y diputado gané lo mismo que una maestra¡ | 
