Poniéndose el parche antes de la herida renuncio a su mando el comandante en jefe del Ejercito, Javier Iturriaga, solo para ponerse a la fila de los tres que tuvieron su mismo cargo, y que ahora están siendo procesados. Te dejamos acá un resumen de los casos. |
La historia ya es manejada por casi toda la opinión pública; caballos, casinos, regalos, casas, viajes, todo el paquete completo de lujos para una vida de ricos y famosos para el alto generalato del Ejercito de Chile, todo pagado por la población que trabaja, porque si ya la vida de gerentes no les alcanzaba, siempre se puede querer más.
Esto vía la Ley Reservada del Cobre, y los "gastos reservados" por los cuales hacían y deshacían, tal cual Pinochet les enseño debían ser las prebendas de los generales al mando del Ejercito. Y que hoy tiene a tres ex-comandantes en jefe procesados, y ahora con el último que apenas lo llamaron como inculpado, renunció a su mando.
Un breve reseña de los últimos 3 ex comandantes en jefe y sus casos, a los cuales podría sumarse ahora Javier Iturriaga:
Óscar Izurieta: Imputado por mal uso de fondos designados por un total de $ 6.374.996.162, los que habrían sido defraudados entre marzo de 2006 y marzo de 2010, hoy en prisión preventiva en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén. PArte de los dineros fueron utilizados para financiar a la familia del dictador Pinochet.
Humberto Oviedo: Tras haber negado cualquier vinculación con acciones ilícitas, terminó declarando que financió viajes para él y su esposa. Estuvo detenido, y se le dio la libertad bajo fianza, con ordenes de embargo por la suma de 70 millones de pesos.
Juan Miguel Fuente-Alba: el que más robo, llamado el "Señor de Los Anillos" por su afición por los autos de lujo marca Audi, procesado por el delito de malversación de caudales públicos, por cerca de 3.500 millones de pesos, y formalizado por lavado de activos por un monto de $7.300 millones, que junto con su esposa podrían enfrentar 15 años de cárcel para él, y 10 años para ella. Estuvo detenido por seis meses en los cuarteles de la policía militar. |