El gobernador habló ante la Cámara de diputados del Chubut, este miércoles en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura. Mientras se desarrolla un fuerte paro docente de 72 horas en la provincia, el gobernador habló de recuperación económica, inversiones en educación y salud, el fortalecimiento portuario y turístico entre otros temas.
Mencionó que “nos proponemos para el 2022 un superávit que alcance un estimado de 6.834 millones de pesos. Este gran esfuerzo y resultado conseguido es la cristalización más acabada del proceso de reordenamiento sustentable de las cuentas de nuestra casa, la casa de todos y todas”, es decir más ajuste. Claramente se refiere a la renegociación de los vencimientos, no solo al ajuste, sino a patear deuda para el próximo periodo.
El gobernador Mariano Arcioni en su mensaje anual y el balance de la gestión, al dar inicio a las sesiones ordinarias en la Legislatura de Chubut repasó los logros, inversiones y crecimiento económico que ha tenido la provincia en los últimos años de su gestión, así como la fuerte política en materia de infraestructura escolar, habitacional, sanitaria y energética. Un chiste de mal gusto para cualquier habitante de la provincia.
En su discurso no olvidó de reivindicar que "fuimos una de las primeras provincias en reperfilar nuestra deuda internacional de U$S 650 millones". Y habló de una reducción del déficit financiero provincial de $16000 mil en 2020 y de $1200 en 2021. "Una reducción del 92%" a costa de los salarios trabajadores, jamás de los acreedores. De allí el estimado de superávit de $6800 millones en 2022. A costa de aumentos del 21% a trabajadores que han perdido el 80% del poder adquisitivo en dos años. Así se superó el pago escalonado. Que para el gobernador es un logro de su gestión a partir del reordenamiento de las cuentas.
El gobernador no se olvidó de agradecer al personal de salud por el "esfuerzo extenuante" durante la pandemia, si, a los mismos trabajadores y trabajadoras a quienes hoy niega la apertura de paritarias que "han sido y son el rostro de nuestro sistema sanitario".
No faltó en su discurso que “seguiremos impulsando la diversificación de la matriz productiva”, sinónimo para el gobernador de impulsar la megaminería. Y como no podía faltar destacó la reestructuración de la deuda externa y ser un pagador serial, mientras los estatales y docentes tienen los salarios congelados y aumentó la pobreza, la precariedad laboral y la desocupación en la provincia.
Uno de los ejes centrales del discurso fue reivindicar la matriz extractivista de la provincia ligada al aumento de las regalías petroleras y el aumento de la recaudación de impuestos. No podían faltar, los representantes de la Pan American Energy aplaudiendo al gobernador que permite el saqueo y la destrucción ambiental, como vemos con la crisis hídrica que afecta al suroeste de la provincia con la bajante histórica del lago Musters y la desaparición del Lago Colhue Huapi.
Finalmente, se refirió al inicio del ciclo lectivo y expresó que la jornada es “un punto de inflexión”, al sostener que las clases se reanudar con normalidad. Nuevamente, como un negador serial, no mencionó que la ATECh, el principal gremio de las y los docentes de la provincia están en paro por 72 horas rechazando su propuesta del 21% en tres cuotas y se movilizaban en la puerta de la legislatura.
La alocución del gobernador en la apertura de sesiones legislativas provinciales ordinarias, luego de enfrentar un duro rechazo en las calles el pasado diciembre, no podría haber tenido este tono envalentonado sino fuera pro el apoyo recibido al proyecto zonificador minero por parte de funcionarios del gobierno nacional como el ministro de Producción Matías Kulfas, que acusa al pueblo chubutense de rechazar la megaminería por no estar informado, por la negación colectiva de todo el arco peronista del ajuste en curso en el marco del acuerdo que busca cerrarse con el FMI, y centralmente, del espaldarazo político que la presencia de Sergio Massa y Máximo Kirchner le dieron en el acto por el 121 aniversario de Comodoro Rivadavia.
Parece que renunciar a la presidencia de la bancada del FDT en diputados no implica rechazar el acuerdo para Máximo, sino abrazarse al mejor alumno del ajuste macrista contra los trabajadores y ahora con Alberto. Desde hace cuatro años. Chubut, de la mano de Arcioni, hace punta en ajustar al pueblo trabajador y saquear los bienes comunes en pos de pagar la deuda. Una provincia que ha hecho punta en la materia, no puede dejar de ser una referencia en el marco del cogobierno del FMI. | 
