En la marcha a 4 años del crimen social de Gaby Ciuffarella a la sede de IOMA-Lomas de Zamora, se realizó esta denuncia junto con el reclamo de justicia por la docente fallecida a quien le negaron los medicamentos y contra el vaciamiento de la obra social.
Con la asistencia de docentes, estatales, familiares, amigxs, organizaciones sindicales, movimientos sociales, de Derechos Humanos y partidos de izquierda, se realizó el pasado jueves 3/3 el acto en IOMA - sede de Lomas de Zamora a 4 años del fallecimiento de Gabriela Ciuffarella. Gaby era docente de inglés en Villa Fiorito cuando, tras descubrírsele un cáncer, IOMA le negó la provisión de medicamentos oncológicos que le impidieron seguir luchando por su vida, como parte de un verdadero crimen social.
En el acto, además del reclamo de justicia por su caso y el de decenas de fallecimientos por desidia de los directivos de la obra social, se denunció algo de extrema gravedad: la eliminación del vademécum nacional de 14 drogas oncológicas necesarias para el tratamiento del cáncer (Resolución 29/2022). En una medida totalmente injustificada se incluyó en el boletín oficial este recorte de drogas de uso habitual para el tratamiento de mieloma múltiple como son la Melfalan, Lenalidomida y Talidomida, tal como denuncia también la Fundación Argentina de Mieloma.
La movilización fue recibida con un cordón de policías armados del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de la Policía Bonaerense de Berni, la misma que fue parte del desalojo de miles de familias en Guernica y que también le disparó a la cabeza a Ignacio Seijas dejándolo ciego de un ojo, en uno más de los casos de gatillo fácil en Lomas de Zamora.
Se leyó un documento donde se denunció el vaciamiento de la obra social de estatales que continúa su decadencia producto del ajuste de los gobiernos de Macri-Vidal como del actual Fernández-Kicillof. Todos utilizaron al IOMA como una caja para meter la mano, como mostró la decisión del actual gobernador en 2020 de rescatar a empresarios de salud con supuestos “ahorros” obtenidos de tratamientos, internaciones y medicaciones negadas a los afiliados. Esto fue denunciado en su momento por el Diputado Provincial por el PTS-FITU Claudio Dellecarbonara pidiendo explicaciones al Ministro de Salud (en su momento) Daniel Gollan y al presidente de IOMA Homero Giles, sin obtener respuestas.
A propósito de esto, en el documento confeccionado por Mónica Ciuffarella y la Comisión de familiares, trabajadores y afiliados al IOMA se dice que: “No sabemos qué pasa con los aportes obligatorios al IOMA, porque las muertes, el abandono y la desidia de esta obra social, continúan. Los aportes del IOMA que son millonadas de pesos deben ir solamente para la Salud. Pero el Gobierno provincial se lo lleva priorizando las ganancias de los capitalistas. Este vaciamiento pasa también con el IPS, el ANSES entre otras.”
Y agrega que “Toda esta millonada de pesos que se llevan de las distintas cajas de los estatales deben ir para la Salud, la Educación, la Vivienda, la creación de trabajo genuino, para salarios de los trabajadores ocupados, desocupados y las jubilaciones, pero se destina para pagar la fraudulenta deuda externa, las fugas de capitales y las ganancias de los empresarios y banqueros, PARA QUIENES GOBIERNAN.”
Mientras tanto, la conducción actual del SUTEBA dirigido por Roberto Baradel, que posee un miembro en el directorio de la obra social, mira para otro lado y desoye este importante reclamo. Es urgente que, si dicen estar junto a los afiliados, abandonen su silencio cómplice e inmovilidad, y se pongan a disposición de la lucha que viene dando la Comisión de familiares, trabajadores y afiliados al IOMA.
Si los recortes y ajustes sobre la obra social estatal ya venían de años atrás, el acuerdo con el FMI que se prepara para firmar el gobierno de Alberto Fernández profundizará mayores ataques a las condiciones de vida de las mayorías, aún en algo tan delicado como la salud de la población trabajadora. El ajuste mata y, en casos como este, no es un eufemismo sino una cruel realidad.
Frente a la “caja negra” que son los fondos del IOMA, necesitamos poner en pie una comisión revisora de cuentas conformada por docentes, estatales y los propios trabajadores de IOMA, que abra los libros de contabilidad y muestre el verdadero destino de los aportes de sus 2 millones de afiliados. Para ello, IOMA debe estar gestionada por sus propios trabajadores y afiliados, para que deje de ser un negocio de unos pocos y sea un verdadero derecho a la salud de calidad de lxs trabajadores estatales
¡Gabriela Ciuffarella y todas las víctimas fatales del IOMA Presentes!