Este lunes, mientras se empieza a discutir el acuerdo con el FMI en el Congreso, Alberto Fernández recibirá al CEO de Livent Corporation, una de las mayores productoras de litio a nivel mundial. Extractivismo para pagar la deuda.

El presidente Fernández recibirá este lunes al CEO de Livent Corporation, una de las mayores productoras de litio a nivel mundial, informó la Casa Rosada. El encuentro entre el mandatario y Paul Graves se llevará a cabo a las 17 en el despacho presidencial.

Livent no es una recién llegada al país. Desde 1996 produce carbonato de litio en su proyecto Fénix, ubicado en el Salar del Hombre Muerto, en Catamarca. También desde el año pasado proveen de hidróxido de litio a la multinacional BMW.

Según adelantaron distintos medios, la reunión tiene que ver con los negocios que interesan tanto a las multinacionales mineras como a automotrices, que quieren impulsar sus autos eléctricos con un falso discurso “verde”. El contexto en el que se da el promocionado encuentro no parece casual: esta semana estará atravesada por el tratamiento del acuerdo con el FMI, que implica entre otras cosas más entrega de los recursos naturales para el pago de una deuda fraudulenta.

Recordemos que Argentina es uno de los tres países, junto con Chile y Bolivia, que componen “el triángulo del litio”, donde se contiene el 80 % de las reservas mundiales del mineral. El desarrollo de esta minería ha sido impulsada tanto bajo el gobierno de Cristina Kirchner, como bajo el gobierno de Mauricio Macri, y lo es actualmente bajo el gobierno de Alberto Fernández, en connivencia con los gobernadores de Jujuy, Salta, Catamarca, entre otros.

Esa promoción del extractivismo incluyó la persecución estatal y judicial a activistas ambientales y de las comunidades que resisten.

El avance de los proyectos ha sido criticado por las asambleas y organizaciones ambientales de la región, así como por la izquierda, por las consecuencias sobre el ambiente y también sobre las comunidades. Como relató el periodista Darío Aranda sobre las críticas a la minera norteamericana, “las comunidades indígenas, las asambleas socioambientales y vecinos autoconvocados de Antofagasta de la Sierra rechazan la avanzada empresaria. Afirman que la multinacional ya agotó el recurso del río Trapiche, y que hará lo mismo con el río Los Patos, imprescindible para la vida del lugar”.

Es que el extractivismo se da en territorios que no están vacíos, por eso distintos pueblos originarios que se vienen manifestando por la defensa de su territorio en contra de la minería contaminante. Tanto en Catamarca como en el resto de las provincias.

Por la noche se conocerán los resultados de la reunión, pero los antecedentes y el contexto obligan a pensar que se trata de otro avance extractivista para recaudar dólares que irán al pago de la deuda que pide el FMI.