Desde Pan y Rosas Costa Rica nos solidarizamos con las compañeras nicaragüenses que hoy, 8 de marzo, no pueden salir a las calles a manifestarse para exigir los derechos y las demandas que tienen las mujeres de clase trabajadora y sectores populares.
Denunciamos el control del espacio público y la represión de toda expresión de protesta por parte del gobierno de Ortega-Murillo, con ayuda de las Fuerzas Armadas y la policía, así como las múltiples violaciones a los derechos más elementales y los crímenes políticos como el que llevó a la muerte del referente sandinista Hugo Torres y al encarcelamiento de la ex comandante Dora María Téllez, junto con decenas de presos políticos, que en su mayoría provienen de sectores obreros, populares y campesinos.
Las consecuencias de este gobierno autoritario y represor recaen sobre los sectores trabajadores y populares.
También denunciamos que Nicaragua es de los únicos 5 países en el mundo donde ni siquiera está permitido el aborto terapéutico, manteniendo un carácter reaccionario con respecto a derechos elementales de las mujeres, igual que en el Vaticano. El gobierno de Ortega-Murillo prefiere pactar la penalización del aborto con la Iglesia Católica y los sectores de derecha, aunque eso signifique que la vida de las mujeres corra peligro.
Nos sumamos a la lucha de las compañeras nicaragüenses y exigimos libertad de las y los presos políticos.
- Defendemos el derecho de las mujeres trabajadoras y de sectores populares a manifestarse contra el gobierno represivo de Ortega-Murillo.
- Defendemos el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito en Nicaragua y en toda América Latina.
- Defendemos la necesidad de las compañeras y la clase trabajadora nicaragüense de construir un frente combativo para oponerse a la represión y la política reaccionaria del gobierno Ortega-Murillo, un frente que también sea independiente de la derecha y sectores estadounidenses.
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