El proyecto del Tren Interurbano de Pasajeros Toluca-Valle de México, que pretende conectar la zona metropolitana del Valle de Toluca con la del Valle de México, fue anunciado desde el 1 de diciembre de 2012 como parte de los proyectos de infraestructura del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Los involucrados, como puede leerse en el convenio publicado en el Diario Oficial de la Federación, son: La Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado de México, el gobierno del Estado de México y el gobierno federal.
Entre protestas por el derecho de propiedad de la tierra de los habitantes de Toluca, la construcción comenzó el 7 de julio de 2014 en la zona de Zinacantepec a Ocoyocac, en un trayecto de poco más de 36 kilómetros.
Mientras tanto, los vecinos de la zona del pueblo de Santa Fe, en la Delegación Álvaro Obregón, junto con vecinos de la Delegación Cuajimalpa, han llevado a cabo varias protestas públicas en contra de la construcción del tren, que se planea irá acompañado por un viaducto elevado que cobrará por su servicio.
A pesar de las advertencias de los estudios sobre suelo que se han realizado en el pueblo de Santa Fe, en el que se muestra que el suelo es minado y perforarlo puede provocar sismos y derrumbes y; a pesar de las mesas de diálogo que se han llevado a cabo entre vecinos y gobierno, en donde los habitantes de Cuajimalpa y Santa Fe han propuesto una nueva ruta que no les afecte, no se ha llegado a un acuerdo.
¿En qué consisten las megaobras?
->Autopista La Marquesa-Toluca
En el Estado de México, también está planeada la construcción de la autopista La Marquesa-Toluca cuyas obras comenzaron también el 7 de julio de 2014. El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, y el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, fueron los que dieron el banderazo de inicio para la obra.
La obra iniciará en la intersección de la avenida Reyes Heroles y Las Torres, y culminará en la México Toluca a la altura de la Marquesa.
La autopista La Marquesa–Toluca se construirá por Pinfra, empresa concesionaria de la autopista México-Toluca. Su trayecto abarcará 13.6 kilómetros, de los cuales 10 serán a nivel de la superficie y el resto se dividirá en tres viaductos elevados. Tendrá un ancho de 21 metros y dos carriles por sentido.
La obra, cuyo costo asciende a tres mil 500 millones de pesos de inversión federal, estará en funcionamiento en diciembre del próximo año. Se pretende que el aforo sea de al menos 20 mil autos diarios.
La construcción de los proyectos se basa en la supuesta mejora de la movilidad entre Toluca, capital del Estado de México y el D.F., donde se registran al día más de 240 mil viajes.
->Tren Interurbano de Pasajeros Toluca-Valle de México
La obra del Tren Interurbano México-Toluca está planeada con una extensión de 57.7 kilómetros del municipio mexiquense de Zinacantepec a la avenida Observatorio en el D.F. y se prevé que el recorrido se realice en 40 minutos.
El plan de recorrido del tren es de más de 19 kilómetros por un viaducto elevado que al entroncar con la carretera México-Toluca, a la altura de Lerma, viajaría nivel de la superficie hasta Ocoyoacac. Ahí se construiría un túnel de cuatro kilómetros para conectar con Santa Fe; mientras que el tercer tramo iría de Santa Fe a Observatorio.
Se pretende que la obra –cuyo costo estimado es superior a los 38 mil millones de pesos en inversión mixta entre el Edo. de México y el gobierno federal- esté concluida para julio de 2017, para movilizar a más de 200 mil usuarios diariamente.
La licitación para este proyecto fue otorgado al consorcio conformado por la española OHL (empresa protagonista de escándalos de corrupción en México), encabezada por Andrés Oteyza y La Penínsular, propiedad del priista Carlos Hank González, hijo de Carlos Hank Rhon.
El tercer y último tramo del tren interurbano México-Toluca por 10 mil 426 millones de pesos fue licitado al consorcio conformado por Caabsa Constructora, Prefabricados y Transportes, Cargo Crane, Grupo Corporativo Amodher, Omega Construcciones Industriales, y González Soto y Asociados.
Se pretende que la construcción del tren vaya de la mano con la de un viaducto elevado que irá por encima y cuyo uso será de cuota es decir, que no será público y esto es lo que más molesta a los habitantes de Álvaro Obregón y Cuajimalpa que ven que las afectaciones que conlleva la construcción de este proyecto no los beneficiará a ellos.
La vía que el gobierno está efectuando es la imposición de los proyectos que ha acordado con las empresas ganadoras de las licitaciones, demostrando que su política busca defender y aumentar las ganancias de los grandes empresarios a costa de implementar el despojo a las poblaciones.
Para que la lucha de los sectores de la población que se oponen a la construcción de estos proyectos urbanos triunfe, deben buscar la unidad con otras luchas que a nivel nacional enfrentan el despojo y con todos los sectores que enfrentan los golpes de este régimen autoritario.
Con información de El Financiero, Más por Más y la Jornada | 
