ATE y UPCN cerraron la paritaria estatal bonaerense 2022 con una suba del 40% en 3 cuotas y sin consulta a las bases. Organizar la bronca que surge de abajo por el salario y todos los derechos postergados.

La paritaria estatal Bonaerense 2022 cerró el viernes 11 pasado con la firma de los sindicatos del sector: ATE, UPCN, SSP y otros gremios menores. El aumento es en 3 cuotas, llegando a totalizar 40% (en relación al salario de diciembre 2021) recién en septiembre. La primera cuota de 16% con el salario de marzo, a partir de julio 10% y desde septiembre la cuota final que será del 14%.

Así, recién hacia el mes de octubre un estatal de la ley 10430, categoría inicial, con el régimen de 30 hs llegará a percibir un salario de $59.219. Menos de la mitad del monto de la canasta básica calculado por ATE INDEC para una familia trabajadora, que en febrero pasado se ubicó en $128.832. Es decir que, los estatales seguiremos (al igual que hoy) necesitando casi tres salarios para llegar a una canasta de consumos mínimos.

En el caso de los trabajadores de salud, el acuerdo establece un aumento total de 44.5% al agregarse un incremento extra de 5% de la bonificación por tarea crítica. Y para los auxiliares de la educación redondean un 46,5% de aumento a septiembre, porque se incorpora una bonificación del 93 5% del básico.

Los estatales seguiremos (al igual que hoy) necesitando casi tres salarios para llegar a una canasta de consumos mínimos

Desde la conducción de ATE PBA plantean esto como un logro histórico, sin embargo es un acuerdo de pobreza porque recién en septiembre una auxiliar de la educación llegará a percibir un salario de $66.124, cuando la línea de la pobreza que mide el Indec en enero estaba en $78.624.

Además, la propuesta contempla el aumento de los topes de las asignaciones familiares según el porcentaje de incremento salarial, la suba del 75% de la bonificación por jardín maternal, la promesa de pase a planta permanente en etapas, condicionado a las vacantes presupuestadas, una posible recategorización hacia fin de año o en 2023 y la reapertura de paritarias en septiembre.

Consolidación de la pérdida salarial de Vidal y de la reforma laboral de Kicillof

Los estatales perdimos cerca de 30 puntos de poder de compra del salario en los últimos 5 años, con ingresos cada vez más abajo de la línea de la pobreza, los gremios venden como logro histórico correr de atrás a la inflación.

A la vez se impone la reforma laboral y previsional iniciada por Kicillof ministerio por ministerio: cambio de régimen horario y aumento de las horas de trabajo, con una bonificación del 125% como extorsión para el pase voluntario de régimen, desenganchando así a los jubilados que quedan a la deriva de un régimen de 30 hs cada vez con menos agentes aportantes y con bonificaciones fijas.

El avance que significa la modificación del régimen de licencias con perspectiva de género queda limitado a eso, ya que el gobierno viene avanzando en medidas de reforma laboral regresiva y el ajuste vía inflación, mientras los gremios acompañan a gusto y se peinan para la foto.

Desde la agrupación Marrón Clasista, en el plenario de delegados de ATE La Plata que se realizó horas antes que cerraran el acuerdo, se planteó que la propuesta había que declararla insuficiente, ponerla a discusión de cada asamblea de sector teniendo como norte un plan de lucha que permita mejorar esa oferta en el camino de conquistar un salario equivalente al valor de la canasta familiar, terminar con la precarización laboral y restituir el régimen de 30 hs, una conquista histórica de los estatales, sin perdida salarial.

Como delegada del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, manifesté que “los y las estatales estamos muy mal, la miseria de lo posible no va más, el horizonte no puede ser correr a la inflación desde atrás cuando partimos de salarios de pobreza” y pregunté, “¿desde cuándo para ATE los aumentos en cuotas son recuperación salarial?”, recordando que durante los gobiernos de Scioli y Vidal se rechazaban las propuestas porque los aumentos en cuotas, al prorratearlas anualmente, implicaban rebaja salarial.

Llamaba la atención el clima de algarabía en relación a la propuesta por parte de quienes conducen el gremio y la Verde Anusate que plantearon, “hay que escuchar más a los compañeros de trabajo en lugar de lo que se discute en cada partido o corriente sindical”. Al ver la bronca que estalló en las redes con el anuncio de la firma de la paritaria está claro que hablaban de ellos.

Organizarnos para enfrentar el ajuste

Luana Simioni, secretaria general de ATE IOMA, manifestó “venimos de una enorme movilización contra el acuerdo con el FMI, ese es el camino para lograr enfrentar el ajuste que nos quieren imponer a los estatales, porque Kicillof ya inició las reformas que pide el fondo con salarios de pobreza, aumento de la jornada laboral, vaciamiento del IPS y de nuestra obra social”. Y agregó “Recién hoy nos estamos enterando de la propuesta que hace el gobierno, vayamos a asambleas de base en todos los sectores para ponerlo en discusión junto a un plan de lucha que nos permita ir por más y preparar el terreno para tirar abajo ese acuerdo de sumisión y entrega al imperialismo que convalida la estafa macrista”.

La conducción de ATE PBA se despachó afirmando que “esta paritaria no es la propuesta del gobierno, sino la de los trabajadores, fue construida con los criterios que planteamos los sindicatos”. Cada vez más lejos de los trabajadores, se han trasformado en un apéndice del gobierno siendo los voceros más fieles de cada medida de Kicillof, basta ver la página oficial del gremio.

Para que esa bronca que se expresa en las redes y en cada lugar de trabajo no sea pura impotencia desde la Marrón Clasista planteamos que, “apostamos a su organización a través de asambleas de base en todos los ministerios, escuelas y hospitales, asambleas interestatales y la coordinación con los sectores en lucha, construyendo una corriente que se plantee enfrentar al gobierno y la estatización de las direcciones sindicales como punto central en la lucha por recuperar los sindicatos para ser instrumentos de los trabajadores.”