Cuando faltan poco más de una semana para 46º aniversario del 24 de marzo, fecha de inicio del golpe cívico-militar-eclesiástico que se impuso contra la propia clase trabajadora y los sectores populares, contra sus condiciones de vida, las y los trabajadores de los espacios de la memoria en Córdoba señalan en un documento las condiciones de la precarización laboral y pérdida de puestos de trabajo bajo el estado provincial.
Derechos laborales afectados
Surge del documento elaborado que “la flexibilización laboral por parte del Gobierno de la Provincia apunta al vaciamiento de ciertos sectores, entre los cuales se encuentran los de la Memoria”. Esto se observa en la pérdida de más de 30 cargos, lo que impacta de lleno en los Espacios de Memoria, porque son muchos menos quienes están volcados a sostener el proyecto institucional por el que han trabajado durante 15 años, y quienes realizan este sostén se van convirtiendo poco a poco en “multitareas”. Los últimos contratos se dieron en 2018 y a cuenta gotas.
A su vez muchos trabajadores y trabajadoras son contratados a través de monotributos, locaciones de servicio que llevan muchos años ya, por medio de los cuales se pretende enmascarar la precarización. Esta figura laboral ha sido viralizada por el Gobierno de Schiaretti no solo en las reparticiones que dependen de su gestión sino también en los municipios con los que celebra convenios que atentan contra las y los trabajadores.
La Izquierda Diario consultó a Clarisa Villares, delegada del Archivo de la Memoria, expresó: “durante mucho tiempo hemos naturalizado la precarización, nos hemos convertido en trabajadores multifunción que asumimos dos, tres y más tareas para poder sostener, con una gran cuota de responsabilidad el proyecto institucional que puso en pie los Sitios de la Memoria”. Villada considera que “un Estado que precariza es un Estado sin memoria”.
La denuncia de las y los trabajadores apunta también a la falta de carrera administrativa porque en los espacios de la Memoria no existe organigrama. Las remuneraciones de los empleados de planta permanente, con hasta quince años de antigüedad, están por debajo de la canasta básica.
Villares sostiene que: “si bien en los primeros años, desde el 2006, se dieron las altas de los trabajadores que formaron los primeros equipos de trabajo, nunca se completaron los recursos para todas las áreas de trabajo necesarias. Entre el 2006 y el 2012 gozamos de un régimen de alta por baja, para no perder cargos ante una jubilación o una renuncia. Pero desde 2012 ese acuerdo político cayó y empezaron a perderse cargos como una sangría. En total los tres sitios de la memoria perdieron cerca de 30 cargos. A esta realidad se sumó que los presupuestos también se efectivizaron a cuenta gotas. Se efectivizaba el 30% del presupuesto, es decir y cómo en reiteradas oportunidades lo denunciara la banca del Frente de Izquierda a través de las legisladoras del PTS Laura Vilches y Noel Argañaraz, las subejecuciones son parte de la política Schiaretista. En el caso de los espacios de la Memoria se trata de las más brutales subejecuciones pues alcanzaron al 70%. Recordemos que, una vez que se naturaliza que el gasto es menor los presupuestos comenzaran a asignar, sin lugar a dudas, partidas menores en términos comparativos.
Estamos ante una política de impunidad, porque familiares y sobrevivientes siguen sin encontrar a muchxs aún desaparecidos. La falta de personal que investigue, más allá y más acá de las causas judiciales precisas que responden en sus avances a la justicia, también quedan frenadas porque no hay recursos para investigar. No tener recursos para seguir líneas de investigación en base a datos que van aportando familiares que investigan por su propia cuenta, que conectan datos, encuentran indicios, elaboran registros es lo que demuestra que el Gobierno de Schiaretti pretende mantener en la impunidad los hechos más atroces de nuestra historia.
Espacios de la Memoria
Son ex Centros Clandestinos de detención, tortura y exterminio recuperados por los organismos de derechos humanos para la reflexión sobre nuestro pasado reciente y las continuidades y rupturas de la violencia estatal en nuestro país.
En 2006 la Ley Provincial 9286 da nacimiento a los Espacios de Memoria en Córdoba, paralelamente a la recuperación de distintos centros clandestinos en todo el país. En ese momento abrió sus puertas el Archivo Provincial de la Memoria, primero, luego el espacio de Memoria La Perla y más tarde el del Campo de la Rivera. Los espacios se llenaron de escuelas, de arte y como lo expresa Clarisa Villares “lugares donde las víctimas y sus familiares acudieron a la búsqueda de fragmentos de su historia robados por el terrorismo de Estado”.
Sabemos que no estamos solos que contamos con el apoyo de quienes han recuperado los Sitios, los Organismos de Derechos Humanos, la Comisión Provincial de la Memoria, nos acompañan, cada una de las víctimas o los familiares que han podido recuperar su historia, los educadores y los niños de las escuelas están con nosotras y nosotros. Al sindicato que nos núclea, el SEP, les hemos pedido que nos ayuden en este mes de Marzo a visibilizar esta situación.
Recientemente el Gobernador de Córdoba ha hecho entrega de un inmueble a Abuelas (filial Córdoba) en la Semana de la Memoria, lugar que seguramente la organización impulsará con gran empeño, pero que desde la política de impunidad sostenida por el Gobierno Provincial resulta un acto de demagogia. |