La diputada provincial por Santa Fe, reconocida antiderechos, viene transmitiendo un discurso de odio abierto en distintas entrevistas hacia las personas trans y las mujeres. Además de postular que tienen “privilegios” cuestionó los tratamientos de hormonización para personas trans. Dichos que recibieron un fuerte repudio en las redes sociales
Amalia Granata, actual diputada provincial en Santa fe, es reconocida por su postura abierta contra los derechos de las mujeres y las personas LGBTIQ+. Durante la campaña por la legalización del aborto fue una de las voces más resonantes contra el derecho a decidir.
En esta ocasión, en distintas entrevistas viene haciendo eje en un discurso contra las personas trans. En el programa LAM, conducido por Ángel de Brito, aseguró “los trans tienen privilegios”. También planteó “no se pueden hacer tratamientos de hormonización cuando hay pibes que no comen”, como si se trataran de problemáticas contrapuestas.
Al contrario, la vida de las personas trans está atravesada por una discriminación estructural, que se evidencia en cifras como que su expectativa de vida es de 35 años. A su vez, la mayoría no puede acceder a un trabajo estable debido a que no pasan de las entrevistas laborales. Tener un plato de comida o llegar a fin de mes se vuelve un verdadero desafío para quienes cuestionan los roles sociales del género basados en la biología.
Por esa razón hace años el activismo LGBTIQ+ y el movimiento de mujeres reclama en las calles por el cupo laboral trans, una medida elemental que busca que puedan tener un puesto laboral y un ingreso, que aún conquistada en lo formal todavía no termina de aplicarse como se debiera por parte de los distintos gobiernos.
Hace unos días en el programa Mañanísima en diálogo con Carmen Barbieri, refiriéndose a ellas mismas aseguró “no necesitamos de ningún colectivo que nos apoye” y que “todo lo hacemos a través del esfuerzo”. Un discurso que, no solo niega esa discriminación, sino también busca reforzar una idea reaccionaria: que con el mérito individual basta para poder subsistir, en un contexto social donde la precarización y la pobreza se incrementen. Justamente una crisis que tiene mayor impacto en los sectores oprimidos como las personas LGBTIQ+ o las mujeres, sobre quienes recaen en mayor medida todas las tareas de cuidado.
“Todo ese colectivo selectivo es un relato” sostuvo Granata y sumó: “¿Cuando quieren ampliar derechos quieren más derechos para las mujeres? ¿Por ser mujer un privilegio y tener otro tipo de derechos que un hombre no tenga? ¿O por ser trans tener un privilegio y tener otro derecho?”. Ante lo que Carmen Barbieri contestó “le pagan por ser trans”.
Por esa misma razón un fuerte repudio atravesó las redes sociales los últimos días ante semejantes discursos que solo fomentan el odio.
Para la diputada pro vida Amalia granata ser trans y pedir trabajo es un PRIVILEGIO. Cuanto desconoce la señora la realidad del colectivo! y de que vive? De nuestros impuestos. pic.twitter.com/mrMKZf5ZyO