Los docentes de toda Hungría iniciaron una huelga indefinida el pasado miércoles 16 de marzo, exigiendo mejores salarios, más personal, reducción de la carga de trabajo y mejores condiciones laborales.
La huelga fue convocada por los principales sindicatos del sector, el Sindicato de Docentes (PSZ) y el Sindicato Democrático de Docentes (PDSZ), luego de meses de negociaciones fallidas con el gobierno del ultraderechista Viktor Orban. El jueves, estudiantes de varias escuelas de la capital húngara, Budapest, se manifestaron en la plaza Kosuth en solidaridad con la huelga de maestros.
El fin de semana miles de personas se movilizaron en la capital húngara en apoyo a la huelga. Los docentes, junto a padres y alumnos se manifestaron frente al Parlamento de Budapest.
El sindicato de docentes ya había organizado huelgas en diferentes escuelas de todo el país anteriormente, incluida una gran huelga el 31 de enero en la que participaron más de 20.000 trabajadores del sector de la educación pública.
Mientras tanto, el gobierno de Viktor Orban buscó restringir las huelgas mediante la emisión de un decreto especial que exige servicios de enseñanza obligatorios en las escuelas, citando la crisis de COVID-19. Esto fue impugnado por los sindicatos de docentes en la corte constitucional como un ataque a su derecho a la huelga, lo que generó un debate en el país. Según una encuesta de Publicus Institute ante la consulta de si la huelga es un derecho fundamental que no se puede restringir de ninguna manera, un 63% de los encuestados dijo estar totalmente de acuerdo con esto, mientras solo el 11 % eligiendo la categoría “totalmente en desacuerdo”.
Los docentes húngaros reciben uno de los salarios más bajos de la Unión Europea (UE). El gobierno no ha aumentado sus salarios desde 2014. Según los informes, el salario neto mensual actual de un joven maestro de escuela en el país es casi el salario mínimo para trabajadores calificados, que es de unos 507 dólares.
El presidente del sindicato PSZ, Zhuza Szabo, afirmó: “En estos días, la carga de trabajo en las escuelas se debe más a las tareas administrativas que están aumentando en la educación, así como a una escasez alarmante de personal docente. El sistema educativo actualmente carece de 12.000 personas”.
Los partidos de oposición en Hungría también han expresado su apoyo y solidaridad a la huelga de docentes. Mientras tanto, el gobierno liderado por el partido conservador Fidesz denunció la huelga como políticamente motivada ya que el país se dirige a las elecciones parlamentarias del 3 de abril de 2022, pero contrariamente a los que dice el gobierno, según la encuesta de Publicus Institute, para el 63% de la sociedad húngara, la huelga de docentes no es una acción política, sino una verdadera lucha salarial y por sus derechos. | 
