El domingo 20 de marzo, familiares de la enfermera Karina Nápoles Roldán, víctima de feminicidio, convocaron a una movilización en San Antonio Tecómitl, alcaldía Milpa Alta, en exigencia de justicia.
A esta acción se sumaron colectivas y familiares de víctimas de feminicidio, como la señora Melesia, quienes denunciaron que ha transcurrido un año de los hechos sin que las autoridades avancen en la revisión del caso. También exigieron justicia para otros casos ocurridos en la alcaldía, como el de Fátima, Flor, Isabel y Jaqueline, y que los casos no queden impunes.
Ni una más
Las cifras de feminicidio no son solo números, sino que representan al menos 10 mujeres que son asesinadas al día.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en enero se registraban 75 feminicidios en el país. Las entidades que encabezaban la lista eran el Estado de México, con 14 al día y le seguían la Ciudad de México —en donde, a pesar de que el gobierno está encabezado por una mujer, esto no ha significado un cambio para la mayoría de las mujeres—, Oaxaca y Veracruz, estos últimos con 6 feminicidios al día.
En el Estado de México, una de las expresiones más visibles de la impunidad es el caso de Perla Beatriz, ocurrido en Arcos de Temoaya.
El panorama de violencia feminicida fue una de las causas de la movilización masiva de este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
Por ello, es importante seguir organizadas en nuestros centros de trabajo y estudio, contra la violencia y los feminicidios en todo el territorio nacional, así como contra la degradación de las condiciones de vida de las mujeres, como la negativa de derechos, desde los humanos hasta laborales, de la que el Estado es responsable. Estas problemáticas generales y estructurales son la base sobre la que se asienta la violencia más cruda contra las mujeres y la diversidad sexual.
Además, frente a la impunidad garantizada por las autoridades, como el gobierno de la 4T y la Fiscalía de la CDMX, se vuelve necesario seguir impulsando un gran movimiento de mujeres en las calles, independiente del gobierno, de sus instituciones, de los partidos del régimen y de la derecha, todos en favor de los intereses de los empresarios y no de la justicia para las grandes mayorías.
Seguimos exigiendo justicia por Karina Roldán, Perla Beatriz, por Melesia, por Dominic y su madre, por Jessica, por Aranza, por Jaqueline, por todas las que nos arrebataron. ¡No más feminicidios, no creemos en sus leyes!
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