Las peleas que dieron los 30.000 detenidos y detenidas desaparecidos hace 46 años, no solo tienen vigencia, sino que la necesidad de salir a las calles nuevamente se refuerzan. En el marco de la crisis que estamos viviendo hoy, de ajuste orquestado por el FMI y el gobierno de los Fernández, a 46 años del último golpe militar, el mejor homenaje que podemos hacer es organizarnos, retomar las mejores lecciones de toda una generación para enfrentar este acuerdo, contra los planes del FMI y los empresarios que apoya el gobierno.
No podemos obviar la relación intrínseca que hubo entre las dictaduras militares en América Latina, y los planes neoliberales que se impusieron luego. El accionar de las dictaduras no solo cumplió un rol genocida de barrer con una generación que peleaba por transformar de raíz la sociedad, trabajadores y trabajadoras, jóvenes universitarios y secundarios, toda una generación que se organizaba y luchaba para barrer con la pobreza, la desigualdad, para terminar con la explotación de este sistema capitalista.
Este plan sistemático de exterminio, como lo destacó Myriam Bregman en los juicios contra los genocidas, no sólo tenía como objetivo la desaparición física, sino que de fondo buscaba implementar un nuevo orden económico y social impulsado centralmente desde los Estados Unidos. Solo de esta forma podían imponer enormes modificaciones a la estructura económica y social en el continente a favor de los empresarios, la Sociedad Rural, de los sectores más ricos y concentrados.
Hoy nuevamente pretenden que estemos bajo el yugo de los planes del FMI y el imperialismo yanqui que cada tres meses va auditar que se cumplan sus exigencias,
46 años después seguimos enfrentando las consecuencias de este modelo económico neoliberal, de sometimiento y endeudamiento que ningún gobierno kirchnerista, peronista, radical o de Cambiemos, quebró. Se instauró la precarización laboral como modelo de contratación, políticas sociales focalizadas insuficientes pensadas como un parche para la extrema pobreza, que hasta el día de hoy se sostienen sin haber resuelto los problemas de fondo. Hace poco más de un año, miles de familias protagonizaron la toma en Guernica, donde reclamaban un derecho elemental como vivienda digna y enfrentaban la represión policial de Berni. O hace menos de una semana fueron miles de trabajadoras desocupadas y jefas de hogar a reclamar a las puertas de Desarrollo Social, la ampliación de los programas sociales, trabajo genuino y el aumento del salario mínimo, vital y móvil.
Esta nueva deuda que tomó el macrismo con el FMI y que el gobierno actual quiere legitimar viene a reforzar un acuerdo de coloniaje. Pero el ajuste no es algo para el futuro, ya lo venimos pagando, con los aumentos de los alimentos, la inflación galopante, aumento de tarifas y con sueldos por debajo de la línea de pobreza.
En Lanús junto a La Red de Trabajadorxs Precarizadxs, estuvimos este domingo en la feria de Chingolo, charlando con vecinos y feriantes, intercambiando sobre la historia de lucha y organización en Lanus, retomando las experiencia y conclusiones de toda una generación, y que nos permita pensar como hoy como enfrentamos a las diferentes problemáticas habitacionales, de trabajo, de aumento de precios, pero sobre todo compartiendo nuestra perspectiva de organización para dar vuelta esta realidad.
En la charla se comentó también que les diputados del FITU Nicolás del Caño, Myriam Bregman, Alejandro Vilca y Romina del Plá también utilizan sus bancas en el Congreso como parte de la lucha contra este acuerdo.
Pero que en las calles tenemos que estar nosotres, les trabajadores, las mujeres y la juventud para pelear contra el deterioro de nuestras condiciones de vida y por todos nuestros derechos.
En el municipio que gobierna Néstor Grindetti de Juntos el ajuste ya se siente: se reducen las partidas presupuestarias en Desarrollo Social, por ejemplo. Pero la oposición local de Julián Álvarez de La Cámpora o Badallares le garantizan los presupuestos de ajuste desde el Concejo Deliberante. Por más retórica que usen contra el gobierno local, son los mismos que a nivel nacional sostienen el plan de ajuste del gobierno.
Les estudiantes de En Clave Roja de la Universidad de Lanús, donde se retomó la cursada presencial, recorrieron las aulas invitando a todes a movilizarse este jueves. Les estudiantes que vienen de 2 años de pandemia, haciendo malabares para sostener la cursada virtual, ahora tienen el desafío de recuperar los espacios de organización, los centros de estudiantes que durante estos dos años se han paralizado frente a la crisis de la pandemia. Es clave recuperar las asambleas democráticas para organizarse y enfrentar el ajuste en curso y defender el acceso a la educación pública y gratuita.
Este jueves hay dos marchas, pero los que nos movilizamos junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, marchamos contra los planes de ajuste y miseria del Fondo Monetario Internacional de ayer y hoy. No somos cómplices de legitimar este nuevo acuerdo de coloniaje que nos quiere someter aún más en la dependencia económica y la miseria.
Por eso tenemos que enfrentarlo en las calles.
Levantando bien alto las banderas de les 30.000 detenidos desaparecidos presentes!
¡Por la apertura de todos los archivos de la dictadura! Que aparezcan todos los hijos, nietos!
¡No al pacto del Gobierno con el FMI! |
