Tras la concentración del pasado 18 de diciembre, este próximo sábado 26 de marzo, estos mismos colectivos y asociaciones que luchan por la salud mental en Aragón vuelven a organizar una concentración a las 19 h en la Plaza de España de Zaragoza, para pedir más recursos públicos y mayor visualización de la misma.
Los suicidios se convierten en la primera casusa de muerte no natural entre la juventud
Esta falta de atención de la salud mental, en muchas ocasiones, puede llevar a un trágico desenlace que ya no tiene solución, el suicido de la persona afectada.
La pandemia, la crisis económica, el aumento de ideas xenófobas, machistas y homófobas están haciendo que el drama del suicidio aumente alarmantemente. Cada día en el país, se suicidan 10 personas, produciéndose en Aragón 1 caso cada 3 días. También se ha convertido en la primera causa de muerte no natural entre jóvenes de 15 a 29 años. Por cada suicidio hay 6 personas afectadas, supervivientes que podrían desarrollar un duelo patológico.
El suicidio, hasta ahora se había ocultado constantemente en los medios y en las propias familias y la sociedad en general, por el supuesto “efecto llamada”. Afortunadamente esto, cada vez más, este se pone en cuestión y se exige que se muestre la realidad, pues al no tratarla no se permite llegar al fondo del problema y acaba aislando aún más a aquellas personas que lo sufren.
Los problemas mentales aumentan mientras los recursos públicos disminuyen
La terrible pandemia que llevamos sufriendo desde hace dos años, no ha hecho más que agravar, un tipo de enfermedades, casi siempre silenciadas y estigmatizadas, como son todas las relacionadas con la salud mental. Ahora ya se empieza a hablar de ellas, pero esto no es suficiente para solucionar este mal alimentado por el capitalismo.
El aislamiento, la ruptura de vínculos sociales, la inestabilidad, que han aumentado notablemente por los confinamientos y la crisis económica producida por la pandemia, han hecho que las llamadas enfermedades mentales afecten a un gran porcentaje de la población mundial y especialmente a la juventud.
Entre el 10-20% de los niños/as en España sufren algún trastorno mental y solo una quinta parte reciben un tratamiento adecuado. Casi la mitad de los y las jóvenes españoles de entre 15 y 29 años (48,9%) considera que ha tenido algún problema de salud mental. Mas, de la mitad de las personas con trastorno mental que necesitan tratamiento no lo reciben, y un porcentaje significativo no recibe el adecuado.
Ante esta trágica realidad las soluciones escasean. En el Estado español hay seis psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, una tasa muy inferior a la de los 18 de la UE. En cuanto a psiquiatras, hay 9,69 especialistas por 100.000, lo que coloca al país por detrás de Polonia, Finlandia y Bélgica, con 24, 23, y 20, respectivamente Los padecimientos psicológicos no son puramente individuales. Existe una relación entre las cifras de salud mental en la juventud y el 40% de paro juvenil o que sólo 1 de cada 20 contratos para jóvenes sea indefinido y completo.
Privatización del teléfono estatal contra el suicidio
No solo es que escaseen los recursos públicos, es que muchas veces directamente se privatizan. Un ejemplo claro de esto es lo que ha ocurrido con el teléfono estatal contra el suicidio.
Este pasado 23 de marzo, hemos conocido que el gobierno de PSOE-UP ha decidido externalizar este servicio de atención telefónica para la prevención de conductas suicidas. La entidad beneficiaria de esta concesión directa, que no ha pasado por concurso público, ha sido Cruz Roja, quien conseguirá un montante de 2.049.750,00 euros, tal y como publica el BOE. El objeto del contrato es el desarrollo de actuaciones dirigidas a prevenir, detectar de forma precoz y atender a personas con riesgo de conducta suicida, en donde se insertaría dicha línea de atención telefónica. El número gratuito, que es el 024, se aprobó el 9 de diciembre de 2021, bajo el nombre Línea de ayuda a las personas con riesgo de conducta suicida.
Esta medida ha sido duramente criticada por los profesionales de la salud mental y asociaciones que llevan años luchando por la prevención del suicidio. Javier Abril, portavoz de la Asociación Nacional de Psicólogos y Residentes (ANPIR) afirmo que: “Cruz Roja no va a ofrecer las mismas garantías en cuanto a la calidad de la prestación que la sanidad pública. Las ONG cumplen una función social, pero no es su cometido prestar servicios de carácter básicos. Es un desmantelamiento progresivo de la capacidad del sistema nacional de salud".
Por su parte desde la Asociación “La Barandilla” de Madrid, que fue la primera en crear un teléfono contra el suicidio, en un duro comunicado califican de autentico “pelotazo” esta medida y denuncian que: “esta concesión a dedo es una falta de respeto para todas las entidades de la prevención del suicidio y el duelo, y una falta de ética para un país donde cada día la credibilidad de la clase política está más cuestionada”.
Por una salud mental para todes, no solo para quien se la pueda pagar
Por todo ello, la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Zaragoza, Asociación de Pacientes de TCA, Asociación de Familiares de Adolescentes con Trastorno Alimentario y/o conducta, La Barandilla, LIANA, Paso a Paso Aragón, GAM de Supervivientes (Grupo de Apoyo Mutuo de familiares que han perdido a un ser querido por suicidio), TCA Aragón, Teléfono de la Esperanza, Toc Zaragoza y Familiares de Pacientes con TLP, han convocado la concentración de este próximo sábado.
Estos colectivos reclaman a la Administración más recursos para la prevención, la detección precoz, la intervención temprana, el apoyo a las familias y una asistencia de calidad en salud mental que, según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), será la principal causa de discapacidad en 2030.
Como indican al final de su manifiesto: “No podemos esperar meses a ser atendidos”, “Lo que reclamamos no es una locura, es una cuestión de justicia”. |