El caso
Chiara Páez fue asesinada a golpes. Según la autopsia, la joven de 14 años estaba embarazada y tenía restos de Oxaprost en el cuerpo. Ese domingo, mientras los familiares de la joven y amigos la buscaban, en la casa de Manuel –su novio- se realizaba un asado, a metros de donde estaba enterrada la adolescente.
Minutos antes del hallazgo del cadáver, Manuel se presentó junto con su padre en una comisaría local, confesó haber perpetrado el asesinato y quedó detenido. El cuerpo fue encontrado el 10 de mayo pasado. La madre y el padrastro del femicida fueron acusados de ser cómplices por encubrimiento pero posteriormente fueron liberados. Esto hizo estallar la bronca de los pueblerinos.
#NiUnaMenos en Rufino
Durante la marcha que se realizó ayer para exigir justicia por la joven -que se viralizó a través de las redes sociales-, los manifestantes ingresaron a la vivienda donde fue encontrada y provocaron destrozos. De esa forma dejaron en claro su descontento con la liberación de la madre y el padrastro de Manuel, el asesino de Chiara.
“Estamos muy golpeados, dolidos por la decisión del juez Fernando Vidal. Nos causó sorpresa a nosotros y a todo el mundo en general”, declaró ayer Fabio, el padre de Chiara. Luego agregó: “La Fiscalía, y hasta abogados amigos con los que uno habla no entienden cómo pudieron dejarlos libres”.
La ley que desoye el reclamo
La Cámara Penal de la localidad santafesina de Venado Tuerto quitó la prisión preventiva contra la madre y el padrastro del joven acusado. Esta resolución revocó la medida dictada el 10 de junio por el juez de primera instancia de Venado Tuerto, Eduardo Bianchini, quien había dispuesto el encarcelamiento de Carolina Gallegos (34) y Carlos Cerrato (43) como autores de homicidio calificado (femicidio) y aborto no consentido por la víctima.
Fernan Vidal es el camarista que decidió la liberación de los encubridores porque supuso que “las pruebas existentes sólo permiten efectuar una hipótesis de sospecha [que] no alcanzan para arribar al grado de probabilidad que requiere el 1º inciso del artículo 219 del Código Procesal Penal”. “No existen pruebas directas que los involucren y las indirectas no permiten arribar al grado de convicción mencionada" -es decir, que fueron partícipes del asesinato-, concluyó.
Estas aserciones de Vidal fueron la respuesta a una apelación que presentó la defensa de los dos imputados. “No entendemos nada. El mismo fiscal Mauricio Clavero se preguntó que pruebas más se necesitaban para que estos sujetos sigan tras las rejas. ¿Hay que presentar un video que muestre el momento del crimen?”, se preguntaba Fabio Páez.
El fiscal de la causa, Mauricio Clavero, dijo: "A pesar de la gran cantidad de elementos probatorios presentados y de la peligrosidad procesal que existe, el magistrado entendió que las pruebas pueden ser suficientes tanto para determinar una presunta participación de ambos imputados como un supuesto encubrimiento". Y agregó: "Para este caso, como los imputados son familiares directos del menor que confesó el asesinato, el encubrimiento tiene la excusa absolutoria que hace que el delito no sea punible para ellos".
Si tocan a una se organizan miles
A más de dos meses del 3 de junio, la opresión y la violencia están a la orden del día. Pero la familia de Chiara y el pueblo de Rufino sigue exigiendo justicia por la joven. |