A últimas horas del domingo se están conociendo los datos oficiales con una leve ventaja para el NO a la derogación de la LUC.
Con prácticamente todos los votos escrutados el NO logró un 49, 84% frente a un 48, 84% del Si y algo más del 1% de votos en blanco. Menos de 30mil votos de diferencia entre las dos opciones dan cuenta de lo parejo de los resultados, la importante remontada del SI en estas últimas semanas y el impacto de los votos anulados y en blanco en los resultados finales.
Más allá de que se mantendrán vigentes los artículos de la LUC sometidos a referéndum, el gobierno deberá tomar nota que sus proyectos y planes de gobierno tienen una importante resistencia en la población.
En el contexto de una campaña corta y donde primó la desinformación que además se llevó adelante en pleno verano y con prácticamente todos los medios masivos de comunicación del lado del gobierno el resultado está lejos de ser un triunfo político de la coalición multicolor.
Los dineros del Estado, los aparatos de los partidos y la presencia de la figura presidencial en la campaña tuvieron un papel importante en este triunfo de los partidarios del NO.
La conferencia de prensa del presidente Lacalle del pasado miércoles fue una intromisión en el referéndum que dio cuenta de que el gobierno necesitó de todos sus recursos para lograr imponer esta ventaja.
Dialogo y consenso es la propuesta del régimen
Con estos primeros resultados que dan un ajustado triunfo del NO, representantes de todos los partidos, gobierno y oposición, señalan la necesidad de diálogo y consenso.
Fernando Pereira ha dicho tras conocerse los primeros datos que los resultados demuestran que el gobierno quiso imponer su programa sin escuchar a la oposición, mientras que Manini va en el mismo sentido al señalar que se necesitan políticas de Estado que trasciendan los partidos, apostando al dialogo y consenso entre gobierno y oposición.
No en vano ambos han puesto de ejemplo la reforma de la seguridad social como ejemplo de tema en que se necesita un acuerdo de todo el arco político.
Es sabido que desde todo el régimen se apunta a una reforma antipopular, que aumente los años de trabajo y baje aún más las jubilaciones. Los diálogos y acuerdos a los que se refieren desde gobierno y oposición frenteamplista van el en sentido de pasar el ajuste con la menor resistencia posible; los trabajadores y sectores populares nada pueden esperar de esta política.
Conocidos los resultados finales, el presidente Lacalle Pou dio un discurso en el que también reivindicó el dialogo como mecanismo político planteando que esa fue la forma de elaborar la LUC. Aprovechó además para reivindicar a la policía, luego de los escándalos de estos últimos días, y ratificar el rumbo del gobierno a pesar de lo ajustado del triunfo.
Hay que seguir la lucha en las calles
El resultado muestra ante todo que hay fuerza para pelear y enfrentar los planes del gobierno.
El Frente Amplio intenta canalizar permanente el descontento hacia las vías institucionales y utilizar esta situación como elemento de presión, para poder negociar mejor y quedar mejor posicionado para 2024.
Desde el comienzo de este gobierno desde La Izquierda Diario venimos planteando que es necesario enfrentar los planes de la derecha en las calles, en base a la movilización y organización obrera y popular.
En lugar de apelar a la negociación y la búsqueda de acuerdos “por arriba” este resultado muestra que hay fuerzas para luchar.
Hay que poner en pie un plan de lucha discutido democráticamente desde las bases, exigiendo al PIT-CNT que deje de poner expectativas en los acuerdos con el gobierno para confiar en la fuerza movilizada de la clase trabajadora.
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