Son jóvenes. Trabajadores de cultura en la Ciudad de México. Realizan talleres, cursos, charlas, foros, conferencias como parte de su trabajo.
Trabajan en los barrios populares de la gran metropolí de América Latina: la Ciudad de México. Su actividad se desarrolla entre tianguis, avenidas llenas de murmullos, en alcaldías llenas de niños jugando y trabajadores corriendo a llegar a sus centros de trabajo.
La cultura en la ciudad debe ser un derecho: la población trabajadora la ciudad merece centros donde pueda estudiar, asistir a un diverso abanico de talleres y cursos y aprender de arte y de oficios.
Aunque la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum sostiene que la CDMX es la capital “cultural de América” la realidad es que miles de jóvenes son contratados en condición de “becarios” sin derechos laborales ni prestaciones.
Ante ello decenas de jóvenes trabajadores de la cultura se han decidido a organizar un movimiento contra la precarización laboral y por la recontratación de todos en sus areas de trabajo. Sin embargo, la actual administración veladamente despidió a cientos de trabajadores.
La campaña “Que nadie quede fuera” sostiene un festival hoy por la tarde. Desde las 4 de la tarde realizaron un festival lleno de creatividad: consideran que la cultura es un acto de lucha, un acto de resistencia, un acto de protesta. Por eso la cultura se convierte en acto de protesta por los derechos laborales.
Con la presencia de músicos, poetas, teatreros han realizado este festival para exigir al gobierno de Claudia Sheinbaum.
¡Que nadie quede fuera!
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