La semana pasada los trabajadores despedidos por la empresa Granja Tres Arroyos de Recreo bloquearon la planta impidiendo el ingreso de camiones. Esta medida de fuerza se tomó cuando se les informó que la firma les iba a pagar el 50% de la indemnización correspondiente.
Esta medida respaldada por el sindicato de molineros y el apoyo de la comunidad logró resolver el pago del 100% a confirmarse. De los 14 trabajadores despedidos, dos fueron reincorporados: uno para mantenimiento y limpieza del predio y otro en la parte de ventas.
Fernando Coutinho, secretario general de sindicato de molineros seccional Santa Fe, entrevistado por AireDigital el martes pasado, contó que la empresa hace dos años que está parada. “Los trabajadores van a cumplir horario y le pagan el sueldo pero la empresa no quiere trabajar. Después de dos años decide cerrarla y echar a los trabajadores”. Nos preguntamos entonces, si los despidos estaban preanunciados una vez que se terminara el decreto nacional que los prohibía durante la pandemia por qué no se tomaron otras medidas que impidieran el cierre de la planta. En primer lugar, evitando que se traslade y/o se subaste la maquinaria. No hubo mediación de la municipalidad, ni de alguna instancia provincial, ni posibilidades de armar una cooperativa o dejar la planta bajo gestión de los trabajadores.
Previo a la pandemia, Joaquín De Grazia el “exitoso empresario avícola argentino”, presidente del directorio de Granja Tres Arroyos, declaraba necesario destacar “la pasión que pone la gente que trabaja en esta empresa”, y contar con “el equipo mejor preparado para hacer avicultura y producción de alimentos en natura de la República Argentina». Frente a este conflicto, estas palabras tienen que recordarnos que no se puede esperar ninguna consideración de parte de las patronales, ni para evitar el cierre ante sus reestructuraciones ni que cumplan con pagar como corresponde las indemnizaciones. Por eso es necesario estar organizados y unidos y conformar un frente común de lucha entre todos los sectores, estatales y privados, trabajadores activos, jubilados, desocupados y el resto de la sociedad.
Ante la profundización de la crisis económica que resultará a raíz del nuevo acuerdo del gobierno con el FMI, tenemos que estar alertas para solidarizarnos e intervenir en todos los conflictos que sufran los trabajadores, alertando ante nuevos posibles cierres de fábricas y empresas, y tomando las medidas necesarias para apoyar sus luchas y demandas. |
