El 8 de agosto de 2015 en punto de las 20:00 horas en el Centro Cultural Itchimbía en Quito, Ecuador, se presentó la artista mexicana Lila Downs con varias de sus canciones más conocidas y parte de su último disco “Balas y chocolate”.
En dicho evento que se enmarca dentro de la conmemoración de las fiestas por la independencia de la nación sudamericana, fue copado por la juventud quiteña ávida por escuchar música de la región latinoamericana con fuerte acento en la reivindicación por la cultura ancestral de los pueblos indígenas del continente.
Lila Downs, al terminar de interpretar uno de sus temas dijo: “esta [canción] se la dedicamos a todos los periodistas que se encuentran en la línea de fuego y ejercen la libertad de expresión”. Lo cual inevitablemente hizo pensar en el reciente asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa y el feminicidio de Nadia Vera, Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete y Mile Martín en la capital mexicana.
Esta declaración fue bien recibida por el público, aunque mostró desconocimiento de parte de la juventud ecuatoriana de la situación que se vive en México. Lo anterior podemos atribuirlo a una fuerte campaña mediática impulsada por el gobierno de Peña Nieto que presenta a México como un país “estable” para los inversionistas, que se dirige rumbo al “progreso” gracias a las reformas estructurales (o mejor dicho la privatizaciones) que él junto a todos los partidos del congreso han impulsado.
Antes del término del evento, varios jóvenes estudiantes mexicanos y ecuatorianos lazaron consignas como “castigo a los asesinos” y “Rubén vive la lucha sigue” para demostrar su repudio al crimen, exigir justicia para todos los asesinados y demandar que se respete la libertad de expresión en México.
Este tipo de acciones muestra el repudio a nivel internacional al Estado mexicano, no sólo por el atroz asesinato de las víctimas, sino también el ataque a los periodistas críticos del régimen, que viene a sumarse a la enorme crisis que provocó para el gobierno mexicano la desaparición de los 43 de Ayotzinapa.
La reacción de la juventud ecuatoriana se enmarca también en el llamado a paro nacional que están convocando para el 13 de agosto diversos sectores de trabajadores en Ecuador, en contra de los ajustes implementados por el gobierno de Rafael Correa.
En la situación actual, en donde en México se cuentan por decenas los periodistas asesinados y desaparecidos, se hace urgente llamar a una campaña internacional para exigir el esclarecimiento del crimen de la Narvarte y de todos los comunicadores atacados por el régimen. Que denuncien el rol represivo del Estado mexicano y que exija el cese a la criminalización de la protesta social, del periodismo crítico y que se pronuncie en contra de la militarización, que tantas vidas ha costado al pueblo pobre y trabajador. |