Fénix es un yacimiento de gas offshore ubicado a unos 60 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego, al noreste del yacimiento productor Vega Pléyade.
Este proyecto se viene gestando desde 2017 con la ex gobernadora Rosana Bertone (PJ). El 11 de marzo de este año, Gustavo Melella (gobernador de Tierra del Fuego, aliado al Frente De Todos) y Matías Kulfas (ministro de Desarrollo Productivo) mantuvieron una videoconferencia con los empresarios en donde se le propuso a los funcionarios del gobierno nacional la inclusión del proyecto Fénix, que contempla el desarrollo de gas desde un campo offshore, bajo el amparo del nuevo esquema de contractualización del mercado gasífero.
La explotación de Fénix requerirá el desembolso de entre 800 y 1000 millones de dólares para explotar un reservorio en el offshore de la cuenca Austral, en la misma región en la que el consorcio ya puso en producción otros yacimientos de ese tipo como Carina-Aries. El más reciente fue Vega Pléyade, conectado al sistema a finales de 2016.
El gas producido por el proyecto Fénix se transportaría directamente por el gasoducto General San Martín, que nace en San Sebastián, Tierra del Fuego.
El secretario de Energía, Darío Martínez, dijo, durante su presencia en la AOG Expo 2022, que el Proyecto Fénix permitirá continuar "con el desarrollo costa afuera en nuestro extremo sur”. Sin embargo, ningún funcionario habla de los costos ambientales que produce la explotación offshore aunque, saben que el riesgo económico y geológico del offshore de Tierra del Fuego es más elevado que el de campo en tierra.
Argentina tiene, según estimaciones oficiales, un potencial exploratorio de hidrocarburos sobre superficie mayor a 1,2 millones de kilómetros cuadrados, de los cuales son prospectables unos 590.000. Se trata de una extensión similar a las cuencas del Mar del Norte y cinco veces superior a la Cuenca Neuquina.
En diciembre del año pasado se levantó un gran movimiento ambientalista que detuvo la exploración offshore en las costas de Mar del Plata, dentro de los argumentos principales, el gobierno planteaba que se necesitan esos dólares para combatir la pobreza, que este tipo de proyectos ayudaría a terminar de pagar la deuda y ya no tendríamos que vivir bajo el yugo del FMI.
¿Verdadero o Falso?
Partamos de un detalle no menor. El gobierno hizo una campaña electoral para ganarle al macrismo y terminar con el ajuste para llenar la heladera de las y los argentinos, hablando de la estafa de la deuda contraída por Macri, que había que investigarla, que no se podía pagar con el hambre del pueblo trabajador, que era impagable, entre otras yerbas.
Sin embargo, el gobierno nacional y el macrismo consolidaron en el Senado de la nación el acuerdo con el FMI y como lo anunciamos muchas veces desde la izquierda, ahora vienen por los recursos naturales.
Sobre el contexto internacional por la invasión rusa a Ucrania, la petrolera germana decidió no implementar nuevos proyectos en Rusia y canceló el financiamiento del gasoducto Nord Stream 2, lo que permite “observar nuevas oportunidades en Argentina a raíz del conflicto”.
Tenemos que seguir el ejemplo de Chubut, Mar del Plata e incluso la pelea que dio la provincia contra las salmoneras y el corredor Beagle, con movilización y lucha.
Solo así podremos garantizar que nuestros recursos no sean saqueados y que destruyan el medio ambiente para asegurar las ganancias de las multinacionales como Total, Pae y Wintershall junto a la pelea de por qué no hay que pagar la deuda con el FMI, porque vienen por los recursos naturales para pagar la deuda. No hay planeta B. | 
