La empresa argumenta bajas en la productividad y por ende justifica los despidos por "necesidades de la empresa". Esto es totalmente falso, ya que plata hay. Los trabajadores lo dieron todo durante la pandemia, obligados a trabajar turnos de 12 horas para cumplir con las exigencias de productividad impuestas por la compañía, gracias a lo cual cerraron el año 2021 con un reparto histórico de utilidades por parte de los mate y el resto de principales accionistas. ¿Cómo les pagan a los trabajadores y sus familias? Con despidos.
Esto es una burla y un golpe al conjunto de los trabajadores, partiendo por los despedidos, pero también a quienes quedan trabajando, ya que sin duda la manufacturera buscará implementar una línea de explotación aún mayor, con jornadas más extenuantes e incluso recortes de beneficios. Quieren sacar la misma producción con menos manos y generar miedo para aceptar las nuevas condiciones con la cabeza gacha.
Y ante está situación cabe preguntarse por el rol que están jugando las dirigencias sindicales, ¿van a permitir que pasen este ataque a los socios de los sindicatos o van a enfrentar los despidos? Acá no se puede tener medias tintas, o se está por la defensa de los puestos de trabajo y el bienestar de las familias papeleras o se está con gerencia y los intereses económicos de la familia Matte.
Ante esto se hace urgente realizar una gran campaña de denuncia ante estás prácticas antiobreras de despidos, de exigencia de reincorporación de los despedidos y de freno a los recortes en todas las secciones. Además de un plan de acción concreto por parte de las dirigencias sindicales para enfrentar este gravísimo ataque.
Por otra parte no podemos tomar está situación como un caso aislado, posiblemente dado a la agudización de la crisis económica en donde varios analistas vienen planteando que Chile podría entrar en recesión el tercer trimestre de este año. Podríamos ver un fenómeno de despidos cada vez más masivos en grandes firmas asociadas a capitales transnacionales como es el caso del grupo Matte. Por lo que levantar la coordinación y unidad de todos los sectores de trabajadores y trabajadoras es fundamental. Si no respondemos ahora, los despidos seguirán.
Se hace urgente por lo tanto, exigir que los grandes organismos sindicales como la CUT, Confederaciones, etc llamen a un paro nacional para frenar la carestía de la vida, las alzas, la cesantía y la precarización laboral. |