Luego de numerosas postergaciones dio comienzo en la mañana de ayer, en la Cámara Undécima del Crimen el proceso por el asesinato y encubrimiento de Facundo Rivera Alegre. Tres son los acusados, los hermanos Pablo y K. L Rearte y Aldo Marcelo Monje quien fuera empleado municipal. Los dos primeros se abstuvieron de declarar.
De acuerdo con la investigación de la fiscalía y las versiones policiales, Facundo se dirigió, luego de un baile de cuarteto, a comprar droga a barrio Maldonado a pedido de uno de los músicos de la banda de Damián Córdoba y fue asesinado tras una discusión con los presuntos vendedores. Posteriormente, su cuerpo fue quemado clandestinamente en el horno crematorio del Cementerio San Vicente, gracias a la acción de Monje y dos ayudantes, no identificados. según esta línea de investigación, uno de los hermanos Reartes, que en ese momento era menor de edad, fue el autor del disparo.
Esta hipótesis es cuestionada por la madre de Facundo. Viviana Alegre muchas veces refirió a los medios que los acusados eran "tres perejiles" y en la mañana de ayer insistió ante el Tribunal que en el crimen de su hijo hubo "participación policial por acción u omisión y encubrimiento por parte del gobierno". Al igual que lo había expresado en febrero al cumplirse tres años de la desaparición del joven, "No hay ningún policía imputado. Ni la custodia de la banda (a la que había ido a ver su hijo), ni un comisario que todos sabemos que controla esa zona, ni los policías involucrados en el negocio (de la droga)".
Estas palabras le valieron la recriminación de Daniel Ferrer Vieyra, uno de los integrantes del Tribunal quien consideró que Alegre "atacaba al Tribunal porque la lucha contra la droga y los juicios en ese sentido son competencia de la justicia federal". |