En la jornada de este martes, se llevó a cabo una conferencia de prensa en las puertas de la maternidad en repudio a los ataques persecutorios que están sufriendo enfermeras del Instituto de la Maternidad por parte de las autoridades de la institución. Dieron a conocer las amenazas y discriminación que sufren por haber ejercido su derecho a reclamar por un básico acorde a la canasta familiar, pase a planta permanente y jubilación de 82% móvil.
Hay que mencionar que son las mismas trabajadoras que fueron reprimidas y golpeadas por la policía de la provincia con el visto bueno del gobernador Jaldo, las que hoy son amenazadas y perjudicadas laboralmente en un claro ataque persecutorio y de discriminación. Es el caso de Ileana Muños, enfermera precarizada, a quien le quitaron su cargo provisorio por un reemplazo de manera arbitraria, poniendo en riesgo su continuidad laboral. A su vez denunciaron el quite de horas extras a dos enfermeras con el argumento de haber participado de movilizaciones.
Lamentablemente este tipo de represalias al personal de salud son moneda corriente en la provincia, aunque se agudizaron durante la pandemia y los consecutivos recortes presupuestarios. A principios de 2020 despidieron a trabajadores de la cooperativa de limpieza San Lorenzo del hospital de Famaillá por reclamar salario y condiciones de trabajo. También el gobierno realizo una serie de denuncias penales a dirigentes del gremio SiTAS. Por haber convocado a paros, se produjeron los traslados arbitrarios a Alfredo y Silvia, de enfermería del Centro de Salud, por haber cometido la “osadía” de reclamarle a Rossana Chahla (por entonces ministra de salud) mejoras salariales y que se respeten los días de vacaciones. El mismo año despidieron al médico Juan José Paz porque escribió una nota periodística en la que ponía de manifiesto el verdadero número de trabajadores de la salud fallecidos por Covid, que a diferencia de las cifras oficiales, contrastaban con los números que recopilaron los gremios y familiares. Días después sancionan a 6 trabajadores del Hospital Avellaneda por adherirse a paros con concurrencia, y descuentan masivamente sueldos a decenas de trabajadores que también se adhirieron.
De esta manera, sea cuál sea el Gobierno provincial de turno, se mantiene de hace tiempo una política de ataque dirigido a las y los trabajadores de la salud que no están conformes con las pésimas condiciones salariales y laborales que hay en los hospitales, o directamente que piensan distinto al gobierno. Es importante mencionar que esta política persecutoria se viene llevando adelante en complicidad, y a veces en conjunto, con el gremio mayoritario ATSA. Por su parte SiTAS a pesar de ser en ocasiones blanco de estos ataques, decidió responder por vías legales y mediáticas, y en la mayoría de los casos solo cuando los ataques son a sus referentes, pero no organizó una lucha consecuente pera enfrentar este accionar persecutorio y sistemático por parte del Estado.
En este marco, desde la agrupación Salud desde las Bases creemos que esta situación lejos de paralizarnos nos tiene que ayudar a comprender la importancia de la preparación y la fortaleza que conquistemos para ir en busca de nuestros derechos. Por eso creemos importante organizar asambleas y reuniones fuera de los lugares de trabajo y votar una gran campaña por la restitución de cargo y horas a Ileana y las compañeras. A su vez, dicha campaña tiene plantear la exigencia a los sindicatos a que se pronuncien, convoquen medidas y acciones concretas para lograrlo.
El acuerdo del Gobierno y la oposición de cambiemos con el FMI traerá ajustes y nuevas crisis que intentarán volcar sobre nuestros hombros, es necesario profundizar la organización para estar mejor preparados para enfrentarlos. |