Elecciones a la medida del rectorado
Estas elecciones estudiantiles fueron las primeras tras dos años de pandemia y virtualidad. Tal como venimos denunciando, se llevó adelante de forma totalmente antidemocrática. En primer lugar, debido a que se realizaron tras solo una semana del regreso de miles de estudiantes a la presencialidad. Las elecciones deberían producirse con tiempo suficiente para poder debatir entre los estudiantes qué tipo de Centros necesitamos y cuáles son las problemáticas de los estudiantes, pero el escenario fue muy lejano a esto ¿A que se debe tanto apuro?
El problema es que el único objetivo para las autoridades era renovar los Consejeros estudiantiles de cara a la Asamblea Universitaria, donde se elegirá el nuevo Rector. Necesitaban tener los mandatos renovados para que Consejeros peronistas y radicales voten al próximo señor feudal de la UNLP, el derechista López Armengol.
A este proceso antidemocrático se suma el hecho de que tanto las autoridades de la Universidad como las conducciones de los Centros de Estudiantes no permitieron que los ingresantes puedan votar en esta elección. Cientos de estudiantes se organizaron para exigir su derecho al voto y solo obtuvieron respuestas negativas. Acá tampoco hubo grieta entre las agrupaciones afines al gobierno y la Franja Morada.
¿Por qué crece la Franja Morada en la UNLP?
Las elecciones mostraron una combinación de dos fenómenos: por un lado, un avance de la Franja Morada; por otro lado, en las facultades sociales, el peronismo logró resistir sobre la base de una política que tuvo su eje en la gestión de servicios durante la pandemia. Los centros y estas agrupaciones actuaron como apéndices de las gestiones de cada facultad resolviendo problemáticas cotidianas que la Universidad debería garantizar ¿Cuál fue la intención? No hablar de lo que todxs sufrimos y de las causas de fondo de la deserción de miles de compañerxs: el ajuste del Gobierno del que forman parte.
En cuanto al primer fenómeno, la Franja Morada mantuvo 6 Centros que ya conducía y ganó 3 más sobre el peronismo: Psicología, Derecho e Informática ¿A qué se debe? Su avance tiene una consonancia con lo que se vio en las elecciones nacionales del año pasado: el descontento con el gobierno por el ajuste, las dificultades en las condiciones de vida y las promesas de campaña incumplidas permitieron que la derecha de Juntos vuelva a levantar cabeza después de años deslegitimados por los cuatro años nefastos de Macri.
Al mismo tiempo, las autoridades pujaron para que ésta fuerza aumentara su peso. En facultades como Psicología e Informática, la gestión de la UNLP dotó de recursos a la Franja Morada durante la pandemia y en la vuelta a la presencialidad. A su vez, la Franja Morada se dedicó a ocultar su pertenencia al radicalismo y su participación como ala estudiantil durante el gobierno macrista. Esbozaron un discurso hipócrita de defensa de la educación pública, pero fueron parte de los que destrozaron la Universidad y endeudaron al país para los negociados de los ricos. No es sorpresa para nadie que hoy pregonen la dolarización de la economía y un mayor ajuste. Su crecimiento se debió también a qué el poco tiempo de presencialidad, les permitió qué se mantenga un desconocimiento de "a quien se estaba votando" en amplios sectores del estudiantado.
Es urgente discutir cómo enfrentar a la Franja Morada, y al modelo de Centro que buscan imponer. Este está tan lejos de las necesidades de lxs estudiantes como las ideas de Patricia Bullrich. Tratan como delincuentes a quienes movilizan por un plato de comida en un país con 40% de pobreza. Su "defensa de la educación pública" se basa en defender sin cuestionar la forma de cogobierno de las facultades y la universidad, que es profundamente antidemocrática y subrepresenta de forma obscena a lxs estudiantes. Fortalecen una visión meritocrática de la educación, un "recibase quien pueda" ignorando la crisis social y el desfinanciamiento de la educación superior. Niegan todo tipo de reclamo sobre las condiciones de cursada, ya que son parte de la dirección de la UNLP y las facultades junto a las autoridades. Su modelo consiste en pasivizar y desorganizar la fuerza de lxs estudiantes. Quieren Centros donde no se hable de política, como publicó Espert después de las elecciones.
Ante su avance nos tenemos que organizar de forma independiente y con la izquierda. Pero antes veamos ¿Qué hizo el peronismo y qué responsabilidades le caben por el avance de la derecha?
Silencio en los Centros del FMI
En el 2019 el peronismo se apoyó en las expectativas del recambio de Gobierno Nacional, con el Fuera Macri lograron avanzar en distintos Centros de Estudiantes. Este año retrocedieron perdiendo tres Centros con la Franja Morada. ¿A qué se debe este retroceso?
Desde que asumió el gobierno de Alberto Fernandez no dicen ni una palabra sobre el ajuste que el Frente de Todos está llevando adelante para pagarle al FMI convalidando la estafa macrista. Tampoco sobre la represión a lxs que pelean por trabajo o tierra para vivir. Miran para otro lado cuando escuchan que el presupuesto para las universidades fue recortado en más de un 20% por Alberto Fernández.
En las facultades humanísticas y sociales, donde la derecha universitaria no logra hacer pie, se dieron elecciones muy polarizadas entre diversas variantes peronistas, que expresaron reacomodos en consonancia con las internas del Frente de Todos. El bloque de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) alineado con Alberto Fernandez, perdió Informática en manos de la Franja Morada, mantuvo Medicina y disputó Humanidades. El otro bloque se aglutina en la conducción de la FULP. De palabra se oponen al pacto con el FMI pero se mantienen dentro del gobierno y ni se les ocurre pensar una política para enfrentar el ajuste. La tibieza queda al descubierto en el hecho de que Patria Grande se abstuvo cuando se votaba el acuerdo. Mientras se definía el futuro del país, optaron por mirar a un costado.
Ninguna de estas variantes del peronismo quiere hablar de la realidad que nos atraviesa. Por más que el ajuste se sienta en las condiciones de cursada y en nuestra realidad, optaron por competir en el propio terreno de la Franja Morada, limitándose a la gestión de los servicios, para no hablar de cómo lxs estudiantes podemos enfrentar los planes de entrega del país y de ataque a la educación. Se dedicaron a bajar las expectativas: la máxima aspiración es un Centro que tenga la función de gestionar bien el buffet y la fotocopiadora. Asamblea, organización, debate y democracia estudiantil para ellos son malas palabras.
Mientras la Universidad recortaba derechos históricos como el comedor y el albergue en pandemia, se quedaron en el molde. Ni hablar de luchar por herramientas elementales para la virtualidad como la conectividad y computadoras. Maquillaron la expulsión de 45 mil estudiantes durante el 2020.
Este año pagaron su política perdiendo tres Centros. Es el costo de defender ciegamente un Gobierno que nos empuja a la pobreza y la precarización, y por ser aliados de las autoridades que nos dejan afuera de las aulas. Ya comenzaron a fomentar la idea del "mal menor" frente al avance de la Franja Morada, cuando en realidad son los principales responsables, porque hace años que dirigen de forma conjunta la UNLP y porque se adaptaron al modelo de gestión y despolitización de los Centros. Para colmo, volverán a caminar juntos desde la FULP, la JUP y la Franja Morada el pasillo del rectorado para votar al Rector radical en la próxima Asamblea Universitaria, López Armengol. Así como a los Decanos de cada facultad. Al final del camino no hay grietas.
Por todas estas razones, el peronismo no puede ser una oposición consecuente ante el avance de la Franja Morada en la Universidad, porque ellos mismos se han amoldado al modelo de Centro de la derecha, vaciado de participación, primado de despolitización y de resignación ante las condiciones existentes, y el silencio ante el ajuste a medida del FMII. La única alternativa para luchar contra el avance de la derecha sólo puede venir por izquierda, contraponiendo con organización, participación, y lucha por todos nuestros derechos.
Tenemos la tarea de construir una gran oposición de izquierda e independiente contra el avance de la Franja Morada, pero también contra las agrupaciones del gobierno que ajusta nuestra educación y nuestras vidas
La juventud tendrá por delante grandes combates contra las políticas de ajuste que las revisiones periódicas del Fondo impondrán en nuestro país. Hay que llegar organizados y pelear por recuperar los centros y que sean herramientas para defender nuestro futuro. Ya hay muestras: volvimos a las clases con un enorme déficit presupuestario para cubrir condiciones mínimas de cursada, como se vio con teóricos estallados, dónde estas agrupaciones se dedicaban a acomodar estudiantes para cursar en el piso. Ni hablar de que no se haya ampliado la planta docente y no docente, que sin dudas es insuficiente para la alta demanda de estudiantes que incluso durante la pandemia retomaron sus estudios tras haberse visto obligados a abandonarlos años atrás.
Poner en pie una gran alternativa de izquierda
En este complejo escenario, desde la juventud del PTS nos presentamos en 14 de las 17 facultades de la UNLP, en 5 de estás (Humanidades, Artes, Arquitectura, Trabajo Social e Informática) junto al Partido Obrero y en Psicología junto a Izquierda Socialista. El Cauce formó parte del Frente conformado en Artes y el MST en el de Humanidades. Ante el avance de la derecha y los centros aliados al peronismo buscamos la más amplia unidad entre las agrupaciones de izquierda para construir una alternativa política.
Párrafo aparte merece la actitud del Nuevo Más, que se dedicaron a autoproclamarse y a atacar al FIT, haciendo una elección testimonial. Su opción es no ser parte de frentes que se basan en la independencia politica de las autoridades y el gobierno, junto a los trabajadores y con una política socialista, sin ningún tipo de argumento político o diferencia programatica planteada, es decir, lo hacen solo por un interés de aparato. Esta actitud hace años los lleva a no lograr el ingreso a las Secretarías de los centros ni Congresales para la Federación Universitaria de La Plata, priorizan los intereses propios cuando estaba planteado que la izquierda unida enfrentará estos aparatos y el avance de la Franja Morada.
La izquierda mantuvo su espacio político en la mayoría de las Facultades respecto al 2019, con la excepción de Psicología, dónde el avance aplastante de la Franja Morada también significó un retroceso en el espacio de la izquierda, dónde las variantes peronistas mendigaban los votos de izquierda como oposición al macrismo.
Lejos de militar esa resignación, construir una alternativa a la Franja Morada no puede hacerse de la mano de quienes co gobiernan la universidad y las facultades junto a ellos, como hace el peronismo. En Psicología por ejemplo, ha sido la propia gestión que el peronismo defiende y en la que siempre se apoyó, la que hace unas pocas semanas presentó una lista unificada con integrantes de la Franja Morada para la elección de autoridades. Es decir, fueron ellos mismos los que le abrieron paso al radicalismo en la facultad.
Desde la Juventud del PTS, luego de dos años de haber buscado organizar los diversos reclamos que surgen frente a las dificultades que generaba la pandemia y el ajuste, dimos pelea en estás elecciones con agrupaciones que llevaron adelante una amplia, activa y entusiasta campaña militante, entusiasmando a decenas de compañeros para organizarse, contra los grandes aparatos universitarios. La pelea contra los centros de gestión, por centros participativos, de organización y de izquierda la dimos con una nueva camada de militantes y decenas de compañeros independientes, luego de dos años sin elecciones. Sobre esta experiencia, queremos potenciar de cara a las peleas que se vienen el desarrollo de estas agrupaciones organizar a decenas de estudiantes en esta perspectiva.
La elección de la izquierda muestra la necesidad de fortalecer al Frente de Izquierda como alternativa política, con la que miles de compañerxs se sienten identificados y representados, con la referencia de Nicolás del Caño y Myriam Bregman, quienes en esta última semana recorrieron las facultades de la UNLP para fortalecer está perspectiva. Urge fortalecer una oposición de izquierda e independiente contra el al avance de la derecha en la UNLP, y contra las agrupaciones peronistas, con iniciativas en las 14 facultades batallando contra el ajuste y contra el sentido común individualista del “recibase quien pueda”.
Gran pelea hacia la Asamblea Universitaria
Tenemos por delante una pelea concreta: impulsar espacios de discusión, comisiones, asambleas, para construir entre todos un modelo de universidad distinto. La Asamblea Universitaria tendrá como objetivo mantener un co gobierno de peronistas y radicales que administren el ajuste a la educación pública. En esta Asamblea Universitaria, se elegirá el nuevo Rector, peronistas y radicales votarán al próximo Presidente de la UNLP, el derechista López Armengol.
La Asamblea Universitaria es el órgano supremo de la Universidad, pero esta se lleva adelante de forma totalmente antidemocrática de espaldas al conjunto de los estudiantes de la UNLP. Mientras ellos se sientan en sus sillones del Rectorado, para administrar migajas mientras siguen avalando presupuestos de ajuste a la educación pública. Nadie más alejado de la realidad de lxs estudiantes que el actual Presidente de la UNLP, Fernando Tauber, quien declaró tener un patrimonio millonario de 180 millones de pesos.
Resulta difícil de creer que a alguien con esa realidad le preocupe resolver las necesidades de miles de estudiantes para no abandonar sus estudios.
El nuevo candidato a Rector, Armengol, además de ser un derechista fue el decano de la Facultad de Economía. Viene a profundizar una orientación mercantilista de nuestra educación, poner nuestros conocimientos al servicio del mercado, y un modelo de precarización de la Universidad que lleva a que la gran mayoría no logre recibirse.
No habrá grietas entre peronistas y la Franja Morada para apoyar a este nuevo Presidente. Por lo que, apostamos a construir una alternativa independiente, que denuncie la orientación política de la Universidad y su forma de organización totalmente antidemocrática. No queremos que unos pocos decidan por nosotros.
Una Universidad para y de los trabajadores
Queremos construir una universidad donde puedan acceder lxs jóvenes trabajadores que hoy ni pueden considerar como opción la educación superior.Por esto, al igual que como lo hicimos durante la pandemia batallaremos en toda la UNLP para construir una alternativa política que desde la izquierda y de forma independiente, ponga en el centro las batallas que tenemos por delante para recuperar los derechos que se perdieron en la pandemia, y por otro tipo de Universidad en la que nadie se quede afuera.
Durante la pandemia, realizamos pedidos para que se mantuvieran las becas de comida del comedor, nos movilizamos al Anses para reclamar las becas Progresar, y fuimos parte de la autoorganización de los conflictos que surgían en las facultades para poder seguir estudiando.
Hoy tenemos una gran pelea que dar para que lxs trabajadorxs podamos estudiar, contra el ajuste en educación, queremos poner en pie una gran campaña por bandas horarias con aumento del plantel docente. A la vez que pelear para reducir la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana, repartiendo las horas entre ocupados y desocupados. Para que todos podamos vivir y estudiar.
Para eso necesitamos también recuperar nuestros centros de estudiantes como herramientas de organización en defensa de la educación pública, acompañando cada lucha de las y los trabajadores, e interviniendo de forma activa frente a la crisis que hoy atraviesa el país bajo el régimen del FMI.
Al mismo tiempo que peleamos porque los Centros se llenen de las peleas y luchas de las que muchos somos parte como las del movimiento de mujeres y disidencias, junto a las luchas de los trabajadores, y en defensa del ambiente. La juventud es la protagonista de cada una de estas peleas, son la muestra de la fuerza que tenemos cuando nos organizamos y un enorme punto de apoyo dónde pararnos para pelear en cada facultad por la implementación del Cupo Laboral Trans, para poner en pie guarderías materno parentales, para organizarnos por la aparición con vida de Tehuel.
Pelear por cátedras con perspectiva ambiental, y organizarnos frente al saqueo de nuestro país. Queremos poner nuestros conocimientos al servicio de los trabajadores y necesidades sociales, por eso lanzamos cátedras y observatorios militantes para mostrar lo que hoy quieren ocultar: las condiciones de vida de los trabajadores, la conflictividad laboral, el desfinanciamiento a las víctimas de violencia de género, y denunciar la contaminación ambiental como sucede en Copetro.
Es por eso que queremos invitar a lxs miles de estudiantes que nos acompañaron en estas elecciones, a organizarse junto a nosotros para dar estas peleas y para debatir cómo fortalecer esta alternativa política de cara a las peleas que se vienen, y de las que sin dudas seremos parte. Desde la juventud del PTS queremos poner en pie grandes agrupaciones junto a quienes dieron estás peleas luego de años sin elecciones, y que son la base para pensar los desafíos que tenemos por delante. Con el objetivo de preparar estas batallas junto a los compañeros que se referencian en el Frente de Izquierda y con quiénes hemos militado a la par en estas elecciones, para construir una verdadera alternativa y oposición al avance de la derecha en la UNLP. |