Desde principios de enero los trabajadores del papel finlandeses vienen sosteniendo una dura huelga contra la poderosa trasnacional del mismo país UPM. Organizados en el Sindicato de Trabajadores del Papel, cerca de 2000 trabajadores y trabajadoras paralizaron sus actividades en 12 establecimientos repartidos en todo el territorio de Finlandia, que incluyen nueve industrias de papel y papel gráfico, dos plantas de celulosa y una bio refinaría.
Frente a la negativa de UPM de acordar un convenio colectivo para el sector, ya que la empresa se propone imponer contratos por fábrica a los trabajadores y así negociar desde una posición de más fuerza para eliminar de paso beneficios para los trabajadores que se incluían en el convenio colectivo. Al comienzo de la huelga la empresa intentó romper la lucha ofreciendo una “compensación” a los trabajadores que no se plegaran a la misma.
A las semanas el Sindicato de Trabajadores del Automóvil y el Transporte se solidarizó con la huelga y tomó como medida el bloqueo a las operaciones de la empresa en los puertos finlandeses.
La prepotencia de la patronal finlandesa es tal que el gerente general Jussi Pesonen llegó a amenazar con lo siguiente: "UPM estaba lista para llegar a un acuerdo sobre el futuro de las plantas finlandesas, pero el plan puede cambiar. La visión de UPM Finlandia para 2030 se volverá rápidamente en un plan donde dolorosos ahorros en costos y arreglos serán inevitables" [1].
La actual lucha de los trabajadores papeleros de Finlandia se ha convertido en una huelga histórica que según se dice es la más larga de su historia.
Una transnacional con grandes intereses en Uruguay
UPM posee una planta de celulosa en Uruguay y actualmente está en construcción una segunda, a través de una mega inversión acordada con el último gobierno del Frente Amplio.
La Federación de Obreros, Papeleros, Cartoneros del Uruguay (FOPCU) y el Sindicato Único de Trabajadores de UPM Uruguay (SUEBU), son las entidades gremiales que representan a los trabajadores de UPM en Uruguay, en los últimos días manifestaron al portal Sudestada estar al tanto de la lucha de los trabajadores finlandeses, hasta ahora han hecho gestiones ante el directorio de UPM y el consulado de Finlandia en Uruguay, sobre este tema [2].
La industria de la celulosa es una de las actividades económicas más importantes del país y representa el mayor bien de exportación de Uruguay. UPM se beneficia ampliamente con facilidades fiscales y regímenes de zona franca, que le permiten una alta tasa de ganancia a su favor, dejando poco y nada de esta riqueza en el país. Dejando a su paso las consecuencias medio ambientales de su industria contaminante y su régimen agresivo de monocultivo de árboles en detrimento de la biodiversidad del territorio uruguayo.
Con la inversión de la segunda planta de celulosa en Uruguay UPM tienen en la misma el 84% de sus inversiones totales, ejemplo notorio de su estrategia de explotar al máximo las ventajas fiscales y de todo tipo que los gobiernos uruguayos le han otorgado, y que a su vez UPM usa para posicionarse en contra de los intereses de los trabajadores en los países en donde opera.
Toda nuestra solidaridad con los/as obreros/as finlandeses
Desde La Izquierda Diario Uruguay nos solidarizamos con esta lucha histórica de los/as obreros/as del papel finlandeses y llamamos al mayor respaldo internacional que esta lucha merece, para derrotar los planes anti obreros que intenta imponer esta patronal a los trabajadores finlandeses y a todos aquellos que están en las regiones del mundo en donde operan. |