Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara la constitucionalidad de la Ley Eléctrica, el presidente afirmó en su conferencia matutina de este viernes que «avanzamos mucho, mucho, estoy muy contento, la resolución en la Corte demuestra que hay un auténtico Estado de Derecho».
«Felicitaciones a los ministros y ministras de la Suprema Corte, estoy más tranquilo, ya salvamos a la CFE y garantizamos que no aumente el precio de la luz», agregó.
De igual forma, advirtió que «en caso de que en el Congreso impidan la reforma eléctrica, sepan que de todas maneras no van a poder disponer del litio; que no se estén haciendo ilusiones de que este mineral estratégico va a seguir estando en el mercado». Esto en referencia a que en el norte del país se han encontrado importantes yacimientos de este material, denominado el «oro blanco» y que sirve para la fabricación de baterías para productos eléctricos.
Las celebraciones del presidente resultan un tanto extrañas si las yuxtaponemos con la actitud que ha tenido con los funcionarios del imperialismo estadounidense. Luego de reunirse con el enviado del presidente estadounidense Joe Biden, John Kerry, para asegurarle que los intereses en energía renovable del gigante del norte no se verán afectados de manera negativa, hoy AMLO asegur que "fue un triunfo" haberla aprobado en función del "interés nacional", como si el visto bueno de la Casa Blanca no hubiera sido un factor determinante.
Resulta cínico, además, cuando contemplamos que esta actitud servil al imperialismo, que insistimos, ha estado presente a pesar del cambio de administración —del magnate racista y republicano Donald Trump al demócrata Joe Biden—. AMLO aparenta tomar distancia de la administración de Biden asegurando que «respeta sus expresiones», pero que la reforma «no viola ningún tratado». Para contraste, refirió que el gobierno de Biden no ha tenido una buena política hacia los migrantes, “pero yo no voy a ir a paneles internacionales y vamos a seguir siendo respetuosos”.
Quizá AMLO no vaya a paneles internacionales, pero si algo ha quedado claro bajo su mandato es que los migrantes siguen siendo reprimidos a ambos lados de la frontera y con la Guardia Nacional frenando las caravanas en Chiapas.
Las celebraciones del presidente, en ese sentido, vienen luego del visto bueno de la Casa Blanca a pesar de no cumplir al 100 % con la agenda de Biden. Pero la subordinación de México continúa a pesar de que gobierna hoy la 4T. |