El 1 de abril el 65% de los 8 mil trabajadores de Amazon en el almacén JKF8, ubicado en Staten Island en Nueva York, votaron a favor de sindicalizarse. Un hecho histórico que le impone el primer sindicato a Amazon, empresa mundialmente famosa por violentar derechos laborales e imponer brutales condiciones de trabajo en todo el mundo.
Los trabajadores de Amazon enfrentaron todo tipo de artimañas por parte de la empresa, como carteles antisindicales, reuniones obligatorias para hablar contra la sindicalización y el pago de 4 millones de dólares en consultoría antisindical.
Pese a la campaña y el amedrentamiento de los principales organizadores de la campaña por sindicalización, los trabajadores votaron a favor de su sindicalización.
Amazon impone a sus trabajadores ritmos inhumanos de producción, en ocasiones, obligando a sus trabajadores a orinar en botellas para no bajar la producción a cambio de bajos salarios y un constante hostigamiento a sus trabajadores.
Los trabajadores han denunciado que puede llegar a trabajar hasta 10 horas al día con apenas 5 o 10 minutos de descanso en centros de trabajo sin ventilación.
¿Los trabajadores precarios podemos organizarnos?
En México, según cifras de El Financiero, de 37.9 millones de trabajadores en el país, 4.7 millones se encuentran sindicalizados, es decir solo el 12.4% de la clase trabajadora mexicana se encuentra sindicalizada, esto sin mencionar el porcentaje de trabajadores bajo el yugo de sindicatos charros.
Esto hace que millones de trabajadores estemos bajo contratos individuales y de simulación a expensas de que el patrón decida, tanto sobre las condiciones laborales como los aumentos salariales, bonos y reglamentos internos de la empresa, lo que genera un ambiente de total impunidad en cientos de empresas dónde se hostiga y despide sin ningún problema a quien se niegue a trabajar bajo estas condiciones.
Según el INEGI, 6 de cada 10 trabajadores percibimos un salario menor a $8,502 pesos mensuales y el promedio anual de horas trabajadas es de 2,124 horas, muy por encima de la media de los países que son parte de OCDE (1,739 horas), jornadas de 8 horas, muchas veces sin la hora de comida contada en la jornada laboral, seis días a la semana.
Para nosotros que día con día vivimos las misas condiciones laborales y salariales, los trabajadores de Amazon son un enorme ejemplo de cómo “Goliat” no es tan invencible como lo pintan cotidianamente jefes y supervisores en nuestros centros de trabajo.
Nosotros, los trabajadores precarios y no sindicalizados, podemos arrancar sindicatos que respondan a los intereses de la base trabajadora, en esta tarea es fundamental que las organizaciones sindicales que se reclaman democráticas, peleen por la sindicalización y organización de los trabajadores precarios.
Solo por poner un ejemplo, sería clave que el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana afilie de manera masiva a los trabajadores de las filiales al servicio de Telmex y a los sectores más precarios de las telecomunicaciones como los trabajadores de Call Center.