Como anticipamos en las páginas de LID, la Justicia falló en contra de las familias del barrio La nueva unión, de Rafael Catillo. Mientras tanto el gobierno municipal y provincial siguen sin dar respuestas. Hasta el día de la fecha, la causa se encuentra en cámara de casación, que tiene el efecto de “suspender” por un breve lapso de tiempo la medida contra los vecinos. No hay tiempo que perder. Es el momento de hacer asambleas y reuniones para poner manos a la obra y unir a todo el barrio.
Cientos y cientos de familias pasarán una pascua con una orden de desalojo “sin fecha” sobre sus espaldas, necesitan el apoyo de todxs. Pablo Martin Lozano, quien reclama el terreno abandonado a la pudrición hace 30 años debería tener vergüenza de defender su supuesta “propiedad privada” a costa de cientos de familias que no tienen un lugar donde vivir. Pero los empresarios tienen intereses contrapuestos a lxs trabajadores, el quiere hacer negocios y los vecinos reclaman la tierra para vivir.
Al contrario del abandono de Lozano y el gobierno, las familias enteras que durante todo este tiempo fueron poblando la extensión de 66 hectáreas convirtieron un terreno enorme abandonado y usado como basural en un verdadero barrio donde hoy hay calles de punta a punta luz eléctrica y agua potable, gracias a su esfuerzo . Un barrio con cientos de niñxs que se alimentan de forma permanente en los comedores que funcionan allí en el marco de una pobreza infantil de más del 50%.
Queda a la vista que al gobierno no le interesa el destino de las familias ni resolver el problema de la vivienda, su interés está en seguir ajustando para cumplir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exige recortar gastos sociales a costa del hambre del pueblo. El acampe en la 9 de julio por las organizaciones sociales que se manifestaron por trabajo genuino y la apertura del plan Potenciar Trabajo, muestra claramente las enormes necesidades insatisfechas; la respuesta del gobierno fue mandarles a la policía, como en Jujuy donde se está reclamando la libertad de los detenidos por las protestas contra el gobierno de Gerardo Morales
Si se consigue llegar a cada barrio, lugar de trabajo ,universidades escuelas, sindicatos y organismos de derechos humanos con campañas solidarias y democráticas las y los vecinos conseguirán sumar cada vez más apoyo para pararle la mano a Lozano y obligar al gobierno a que de respuestas. Las familias con sus niñxs se merecen la tierra y no pueden vivir con la pistola en la cabeza del desalojo, por una pascua sin desalojo, toda la solidaridad con las familias de La nueva Unión! tierra y vivienda digna. Sumate a la campaña mandando fotos, videos en tus redes con la consigna #Por una pascua sin desalojo en nueva unión!!! tierra y vivienda digna.
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