Este martes desde el medio día comenzaron las exposiciones para debatir cambios de la Ley de Alquileres en la Cámara de Diputados. De 43 expositores, más del 60% respondían a cámaras inmobiliarias y corredores. Apenas 11 organizaciones de inquilinos pudieron representar a las 10 millones de personas que alquilan.
Pasadas las 13.30 la comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados dio inicio al debate sobre la Ley de Alquileres. Este martes fue de manera virtual, con expositores y expositoras de provincias de todo el país. Fue la primera de tres reuniones informativas que continuarán el próximo martes 19 y miércoles 20 de abril de forma presencial. Las y los diputados de la comisión esperan llegar a un dictamen el 27 de abril, y que luego sea tratado en el recinto.
La Comisión, presidida por Cecilia Moreau del Frente de Todos y donde el oficialismo tiene mayoría (16 de 31 integrantes), no fue equitativa con las exposiciones y le dio una voz desproporcionada a las cámaras inmobiliarias, corredores, martilleros y tasadores. Una señal de hacia dónde quieren llevar los cambios de la ley el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
Del total de los 43 expositores, más del 60% fueron para ellos. Apenas 11 fueron de organizaciones de inquilinos, que contaron con el apoyo de otros 6 expositores más (3 por organismos de defensa del consumidor y 3 de centros de estudios). Fueron quienes denunciaron la realidad que viven alrededor de 10 millones de personas de todo el país que tienen que alquilar bajo las imposiciones y extorsiones de las inmobiliarias y grandes propietarios. Las organizaciones de inquilinos también llevaron propuestas.
Los dos artículos malditos para las cámaras inmobiliarias y corredores
Intervención tras intervención repitieron lo que ya venían expresando en los medios y en la carta que enviaron a Sergio Massa para hacer lobby y que se modifique una ley al servicio de su rentabilidad y sin ningún tipo de intervención del Estado. La mayoría aclaró que no piden derogar la ley, como exigió Juntos por el Cambio al inicio, sino reformarla. Piden volver a 2 años de duración de contrato (en vez de los 3 de la actual ley), y que las actualizaciones pasen a ser cada seis meses y sin ningún índice que les ponga tope. Al finalizar las exposiciones, Carla Carrizo de Juntos por el Cambio y vicepresidenta de la comisión, habló con la prensa presente. Señaló que las actualizaciones de alquileres no pueden seguir cada un año mientras hay sindicatos que están pidiendo revisión de paritarias cada tres meses. Hizo propios los argumentos de las cámaras inmobiliarias, sin importar que las y los trabajadores vienen perdiendo hace más de 4 años más del 20% de su poder adquisitivo.
Uno de los expositores de las organizaciones de inquilinos de Santa Cruz, mostró qué hay detrás de la cruzada de las cámaras inmobiliarias y grandes propietarios contra estos dos artículos. Las inmobiliarias defienden su propio interés para cobrar más comisiones en cada contrato: sacarán más rentabilidad si las cobran cada 2 años en vez de hacerlo cada 3, explicó. Del lado de los grandes propietarios, opera la misma lógica con la intención de sacar más diferencia quedándose con el mes de depósito que deben pagar los inquilinos y nunca es devuelto (aunque entreguen la propiedad esté en perfectas condiciones).
Las denuncias de las organizaciones de Inquilinos se fundamentaron con datos y experiencias de estos dos años de vigencia de la ley. Insistieron en la necesidad de un enfoque que parta de que el acceso a la vivienda es un derecho y no una mercancía.
Nire Roldan, del Centro de Estudios Metropolitanos Consejería Popular, fue claro en señalar que “Acá se está discutiendo un retroceso para los inquilinos (…) Lo que quieren modificar es para ampliar la rentabilidad”.
Las cámaras inmobiliarias no perdieron oportunidad para rechazar cualquier impuesto a la vivienda ociosa. Pero sí se dieron el lujo de pedir beneficios impositivos. Dicen que, desde que se sancionó la ley, “hay cada vez menos viviendas para alquileres” porque es muy baja la rentabilidad. Tomando el dato que estima que hay alrededor de 2 millones de viviendas vacías en todo el país, quiere decir que es más rentable la vivienda ociosa como vía para presionar al encarecimiento generalizado de los alquileres.
Inquilinos organizados: denuncias del incumplimiento ley, extorsiones hasta discriminación
“Somos dos viviendo en un monoambiente de 5x3” contó en su exposición Jonathan Villanueva de Inquilinos Entre Ríos, estudiante de 22 años. Denunció que el Estado no hizo nada para que se cumpla la Ley de Alquileres vigente y propuso“facilidades para acceder a una vivienda digna, impuestos a la vivienda vacía y fijar un precio inicial” entre otros puntos. Las organizaciones de inquilinos proponen mantener los 3 años de vigencia del contrato y la actualización cada 1 año. La Cooperativa Inquilinxs Córdoba propuso que “el índice solo se ajuste por variación salarial”.
El reclamo de fijar un precio inicial se repitió en varias intervenciones de inquilinos. Antonio Salinas, Jefe Oficina Municipal del consumidor de Rosario, contó que “entre la finalización y renovación del contrato los aumentos de alquileres son de entre el 85 y 150%”. Sumó otros datos de la ciudad: “5 de cada 10 denuncias de inquilinos que recibimos son por el no cumplimiento de la ley. Y en los primeros 100 días del 2022 ascienden al 67% las denuncias por incumplimiento”.
Desde el Centro de Estudios Metropolitanos Consejería Popular, agregaron que “En Rosario hay más de 60.000 viviendas ociosas. En 2007 fue la ciudad que más mts2 sumó de América Latina, por encima de San Pablo, y DF de México. ¿Dónde están esos inmuebles?”. Aseguró que “el próximo censo, seguramente nos va a mostrar que hay más del 30% de inquilinización en las grandes ciudades, duplicando la que existía en la crisis del 2001”.
Ana Fernández Borsot, de Plataforma por la Vivienda Digna El Chaltén, apuntó a inmobiliarias y corredores que culpan a la Ley de Alquileres por la crisis habitacional: “Viven en una realidad paralela. Se olvidan del FMI, la inflación, la pérdida de poder adquisitivo, el problema de dolarización de la vivienda”.
Otra denuncia que recorrió las exposiciones de inquilinos fue sobre la discriminación a jefas de hogar, las mujeres y disidencias. Fue Mariana Saldaña, de Unión Inquilinos Luján: “nos interrogan para discriminarnos. Las personas transgénero son las más discriminadas y Terminan alquilando en condiciones informales. Nos piden recibos de sueldo cuando sabemos la informalidad que hay”.
También se escuchó la problemática de inquilinos que viven en ciudades turísticas. Como en Villa La Angostura donde denunciaron que, por priorizar la actividad turística, muchos se ven obligados a “Alquilar en marzo y dejar la vivienda en noviembre” porque empieza la temporada. “Hay personas viviendo en carpas” relató Valeria Toledo de Inquilinos Villa La Angostura.
En la Comisión de este martes estuvieron presentes el diputado Nicolás del Caño y la diputada Romina del Plá, ambos del Frente de Izquierda y que vienen acompañando el reclamo de las organizaciones de inquilinos. “La posibilidad de tener un techo no puede depender de la ganancia y la especulación. Hoy para millones no es posible si quiera imaginar tener una casa propia” denunció Nicolás del Caño este martes. Propuso además “un plan de obras públicas que podría generar empleo y viviendas para miles de familias. Se podría aplicar un impuesto a la vivienda ociosa y avanzar en la expropiación a los grandes grupos inmobiliarios que se dedican a especular. También podrían usarse los millones que van a pagar la deuda ilegal al FMI”.
La Comisión que está debatiendo las modificaciones de la Ley de Alquileres continuará durante las dos próximas semanas. Mientras sigan las exposiciones, las negociaciones del Frente de Todos y Juntos por el Cambio para acordar los cambios, se harán a puertas cerradas y de espaldas a los inquilinos. Todo parece indicar que se preparan para hacer cambios que perjudicarán más a quienes alquilan. La voz y las propuestas de las y los inquilinos tendrá que abrirse paso no solo adentro del Congreso. También desplegar su fuerza en la calle.