Fotografía: EFE
Una crisis palpable y un clima de acalorado debate político
Recién llegadas a Atenas, estuvimos recorriendo sus calles. Cada esquina de Atenas ofrece testimonio de la profunda crisis que atraviesa al país, con decenas de locales cerrados conviviendo con grafitis y carteles que tapizan las paredes desde la campaña por el NO en el referéndum. Las negociaciones con la Troika ocupan las primeras planas de los diarios, aun en pleno verano.
Apenas dos días antes de nuestra llegada, el gobierno de Tsipras condenaba a tres activistas por haber participado en las manifestaciones del 15 de julio en contra del acuerdo del gobierno heleno con la Troika.
Europa, un continente amurallado
Como en el resto del continente europeo, la cuestión de los inmigrantes fue un tema muy discutido en las últimas semanas. Miles de inmigrantes llegan cada día a las costas de Europa, huyendo de la guerra y la miseria, consecuencias de la política llevada adelante por esos mismos países que hoy les niegan a los refugiados un derecho tan básico como la documentación que les permita mínimamente buscar una forma de sobrevivir en esta Europa en crisis. Durante nuestra estadía en Atenas, nos hicimos presentes en el parque Areos, ocupado en esos momentos por unas 400 personas, en su mayoría originarias de Siria y Afganistán. Pudimos charlar con varios activistas y entrevistamos a tres militantes de una radio libertaria que fueron a brindar solidaridad y nos explicaron que los refugiados aún no habían recibido respuesta alguna del gobierno de Tsipras a sus demandas.
Como se puede ver en estos últimos días, los refugiados siguen sufriendo no solo la indiferencia, sino también la represión por parte del gobierno. En la Isla de Kos, centenares de inmigrantes se agolpaban y ocupaban un estadio deportivo para exigir papeles el pasado martes, cuando fueron brutalmente reprimidos por la policía, que golpeó incluso mujeres y niños.
Una experiencia acelerada con Syriza en el poder
Tuvimos la oportunidad de charlar con numerosos activistas sociales y sindicales, que nos contaron cómo se vivieron los últimos meses en Grecia durante las negociaciones del gobierno con la Troika y también durante la semana previa al referéndum del 5 de julio con la campaña por el NO en los lugares de trabajo, en los barrios y en las calles. Conversando con varios de ellos, nos comentaban que en los días previos al referéndum se vivió una extrema polarización social, un clima vertiginoso de discusión política. Todos expresaban a la vez bronca, incertidumbre, y muchas ganas de contar lo que se vivió las últimas semanas en Grecia. Todos coincidían en la necesidad de continuar la lucha, y no descartan que en octubre, cuando las nuevas medidas del tercer memorándum se empiecen a sentir con fuerza, los trabajadores vuelvan a salir a luchar. Como lección de lo acontecido estos últimos meses, decían sin dudar que para que las cosas cambien de verdad se van a necesitar luchas muy fuertes.
También tuvimos la oportunidad de entrevistar a Nikos Tsibidas, referente de la heroica lucha de los trabajadores de la radio y televisión pública ERT quien nos relató la experiencia de lucha de los trabajadores de la cadena estatal. Durante dos años los trabajadores funcionaron como emisora pública autogestionada “ERT Abierta” luego del cierre decretado por el gobierno de derecha de Samaras. A pesar de ser desalojados de sus estudios por la Policía, continuaron transmitiendo desde varios lugares. En la actualidad sus logros se ven amenazados por el tercer referéndum. La canciller alemana, Angela Merkel, ya advirtió que era necesario hacer drásticos recortes en este sector y volver atrás con la reapertura que los trabajadores han logrado arrancar al gobierno de Tsipras.
Importantes debates siguen atravesando a la izquierda griega
Durante nuestro viaje, charlamos en varias oportunidades con los compañeros de la organización OKDE-Spartakos, miembro de la coalición anti-capitalista Antarsya, quienes nos invitaron a su escuela de verano en el pueblo de Kamena-Vourla, en el centro de Grecia. Durante tres días, tuvimos la oportunidad de discutir con varios compañeros, entre ellos Yanis Felekis y Kostas Skordoulis, dirigentes de mucha tradición. Nos contaron una importante iniciativa, ya que ambos son fundadores del Instituto de investigación política y social Pantelis Pouliopoulos. Este instituto tiene por objetivo acercar las ideas del marxismo revolucionario y del trotskismo a las nuevas generaciones con un trabajo de publicaciones, investigaciones y conferencias. También dialogamos con militantes universitarios y referentes de la coalición estudiantil nacional EAAK que reagrupa a las distintas organizaciones anti-capitalistas en las universidades.
Además, los compañeros invitaron a Josefina Martínez, militante de Clase contra Clase en el Estado español, a intervenir en el acto de apertura del campamento sobre la situación política de ese país, el fenómeno de Podemos y la intervención de los revolucionarios. En el acto de cierre, Laura Varlet también fue invitada a compartir la experiencia del Frente de Izquierda y los Trabajadores en Argentina, y en particular del PTS. El mismo día en que se desarrollaba la interna del FIT en Argentina, en Grecia afirmábamos que los militantes revolucionarios no estamos condenados a abandonar el programa y a adaptarnos a los “nuevos” fenómenos como Syriza o Podemos. Esta charla sirvió para enriquecer el debate al calor de la experiencia griega y demostrar que solo un trabajo paciente en el movimiento obrero enfrentando a los patrones y a la burocracia sindical, y también en la juventud, puede dar pasos firmes en esa gran tarea que es poner en pie una poderosa organización de los trabajadores, las mujeres y la juventud explotadas que tenga como objetivo acabar con el poder de los capitalistas.
Aprovechamos también este viaje para intercambiar con algunas organizaciones de la izquierda griega. Tuvimos oportunidad de discutir con dirigentes de NAR y SEK (dos componentes importantes de Antarsya), y de OKDE-Ergatiki Pali (OKDE- Lucha Obrera). Importantes debates atraviesan la izquierda griega, luego de varios meses de experiencia con Syriza en el poder. Algunos plantean que hay que reagrupar a todos los que estén a la izquierda del Primer Ministro, incluso a los sectores de la llamada Plataforma de izquierda siguen dentro de Syriza y por ende del gobierno que aplica el ajuste. Según ellos, la base para ese reagrupamiento es alrededor de la ruptura con el euro. Otros plantean, sin embargo, que la clave es mantener un programa de independencia de clase y anti-capitalista para que sean los capitalistas los que paguen la crisis.
Al interior de Syriza, se cruzan acusaciones entre la mayoría liderada por Alexis Tsipras y la Plataforma de izquierda liderada por Lafazanis, sin que ninguna salida progresista sea puesta realmente al centro del debate.
Próximos ataques y las perspectivas para los trabajadores y la juventud de Grecia
El 4 de agosto el gobierno de Tsipras y los representantes de la Troika acordaron las cláusulas del tercer “rescate”, que prevé una suma de 85 mil millones de euros a cambio de una larga lista de reformas y ataques contra los trabajadores y el pueblo pobre. El Parlamento griego deberá adoptar 35 “medidas prioritarias” este jueves, dejando el resto de las medidas para octubre. Es que Tsipras debe asegurarse de recibir una primera parte de la “ayuda” antes del 20 de agosto, fecha en que el gobierno heleno debe rembolsar 3.500 millones de euros al Banco Central Europeo.
Como comentábamos en uno de los artículos que escribimos desde Atenas, el difícil problema que queda por resolver es si los trabajadores de la educación, los servicios, los astilleros, el turismo, los desocupados junto con sectores de la juventud y el movimiento estudiantil, sacan las lecciones de lo sucedido estos últimos meses. Esto es fundamental para poner nuevamente en pie y en movimiento una fuerza social que se proponga, esta vez, levantar un programa y estrategia que permita enfrentar no solo a la Troika y los gobiernos europeos, sino también a los planes del propio gobierno de Syriza y los capitalistas griegos. |