La empresa con tal de retomar la producción a toda costa, le dará a cada trabajador un saco de dormir, un colchón y un régimen de comidas para que vivan en la fábrica, y de esa forma evitar que se expongan a un contagio que podría paralizar la planta, sin importar el impacto que eso podría tener sobre la salud de los trabajadores, según ha informado el sitio Bloomberg en base a un comunicado interno.
Como las instalaciones no fueron adaptadas, los empleados deberán dormir en el suelo, como si se tratara de las condiciones laborales del siglo XIX.
Según el informe publicado por Bloomberg la empresa propone un modelo de circuito cerrado, donde los empleados estarán confinados en la fábrica desde la madrugada del 18 de abril hasta el 1 de mayo. El informe agrega que la fecha podría extenderse si la ola de contagios de covid incrementa.
Tesla aprovecha la "solución" planteada por las propias autoridades chinas, que proponen un modelo de "circuito cerrado", en el que se trabaja y hace vida en las instalaciones, vulnerando todo tipo de derecho laboral.
La empresa del hombre más rico del mundo no es la única que se "beneficia" de la medida dictada por las autoridades locales. Además de Tesla, unas 600 empresas ya habrían reanudado la producción con la opción del "circuito cerrado", entre ellas Quanta, que fabrica para Apple, o SAIC Motor, el socio chino de Volkswagen y General Motors,
Estas restricciones, conocidas con el nombre de "covid cero" también implican cierres de ciudades enteras, incluyendo las megalópolis como Shanghái con 27 millones de habitantes, y una política crecientemente represiva sobre la población, que incluye vigilancia extrema y amedrentamiento
Según un informe del China Labour Bulletin mientras que millones están confinados en sus edificios y departamentos "Los trabajadores industriales viven en sus fábricas para seguir produciendo, los repartidores de alimentos duermen en la calle y trabajan todo el día y el personal médico muere por exceso de trabajo".
El mismo informe señala que en Shanghái, los trabajadores de la salud fueron llamados en medio de la noche y que trabajaron largas horas con equipo de protección insuficiente y sin descansos, administrando pruebas de PCR a la población.
Para los repartidores de entrega de alimentos la situación no fue diferente, se han enfrentado a decisiones difíciles: o encerrarse en sus casa y no tener ingresos o dormir en las calles para continuar trabajando. Se ha informado que estos trabajadores duermen en tiendas de campaña, debajo de puentes y en estaciones de autobuses, especialmente porque otras formas de refugio.
En otra localidad al sureste del país, Shenzhen, uno de los centros industriales más importantes del país y que había sido confinado el mes pasado, los trabajadores industriales han sido encerrados en su lugar de trabajo, viviendo y durmiendo allí para que la producción no se detenga. Los informes señalan que duermen en los terrenos de la fábrica, ya sea en carpas o en camas improvisadas hechas con elementos que tienen a mano, como cajas de cartón, en las instalaciones del gigante Foxconn, conocido por ser el mayor ensamblador mundial de los iPhone.
En las redes sociales chinas circularon algunos videos denunciando la situación que se vive. Tanto de los que se encuentran confinados bajo estricta vigilancia y sometidos a las arbitrariedades del Gobierno, como de los trabajadores esenciales, cada vez más, que trabajan y viven en condiciones denigrantes.
El Gobierno ahora enfrenta una situación inédita de contagios desde el inicio de la pandemia, con un creciente malestar social que se puede convertir en una bomba de tiempo.
Las brutales condiciones laborales contra los trabajadores, en el caso de Tesla, solo servirán para garantizar las ganancias de Elon Musk, que aumentó su fortuna hasta los 219 mil millones de dólares gracias al aumento del 33% en las acciones de la empresa. |