Fotografía: Esquerda Diario
Sin saber hasta el momento el número exacto de despedidos, sin ningún diálogo abierto por la empresa y con nuevos despidos luego de realizada la primera asamblea, los trabajadores decidieron continuar el conflicto.
Los trabajadores llegaron al trabajo decididos a mantener el movimiento huelguista, arribando en auto a la planta sabiendo que no trabajarían y seguramente volverían a sus casas. La asamblea se demoró por una hora antes de comenzar, pues se formó un verdadero congestionamiento en la puerta de la General Motors. La asamblea fue masiva, con casi 4 mil trabajadores. Se inició con saludos de solidaridad de los sindicatos de la región, de químicos, petroleros y del sindicato de la alimentación, todos del Vale do Paraíba.
La bronca con la empresa y los jefes fue enorme pues además de los despidos anunciados por telegrama hacia el final de la semana, durante todo el día anterior la empresa siguió despidiendo por teléfono o WhatsApp, endureciendo el conflicto. Empeorando la situación, la empresa intentó una táctica para dividir a la base: convocó a los trabajadores que no adhirieran a la huelga a ir vestidos de blanco, para mostrar división entre los trabajadores, debilitar la huelga y al sindicato. El tiró le salió por la culata pues solo los supervisores, gerentes y directores de la empresa siguieron la indicación. Después de estos hechos, fue creciendo la oposición y bronca de los trabajadores.
Frente a la situación crítica que atraviesa la industria, específicamente el sector automotriz solo este año ya despidió a casi 8 mil trabajadores en todo el país y promete otros 20 mil hasta final de año, y la crisis nacional del país, los trabajadores estaban decididos a mantener la lucha y endurecer el conflicto si fuese necesario.
Los trabajadores de la General Motors de San José dos Campos vienen mostrando su disposición a la lucha para enfrentar los despidos mientras la burocracia sindical intenta implementar la reducción de la jornada laboral con reducción salarial a través del Plan de Protección al Empleo.
Es el momento de rodear de solidaridad la huelga de los trabajadores de la GM. Es importante que el PSTU, a través de Central Sindical Popular CSP-Conlutas, encabece nacionalmente una gran campaña de solidaridad que llegue a otros sectores y a la juventud de todo el país en su apoyo, en los lugares de trabajo con acciones de solidaridad y apoyo activo. Pues una victoria de la GM enfrentando los despidos será un importante paso para que todos los trabajadores del país, en este momento de crisis económica y polarización política nacional, abran el camino para organizar una alternativa de los trabajadores que sea independiente del gobierno y la oposición de derecha. |