Mientras una de las familias más poderosas del país, que durante la pandemia tuvo ganancias millonarias sobre los hombros de sus miles de trabajadores, y que hoy tras la pandemia despide a medio centenar de ellos y los deja en la calle, el Partido Comunista, a cargo de la municipalidad de Santiago, le hace el juego a la familia Matte, dueños de las CMPC y de La Papelera de Puente Alto, lavándoles la cara, haciéndoles publicidad por su "labor ecológica".
Y que mejor que a través del famoso "greenwashing", concepto del ingles, donde las empresas a través de la publicidad y de campañas buscan limpiar sus nombres ligados a la depredación del medioambiente, de la que ahora la municipalidad a cargo de Hassler se hace cómplice.
Por las redes sociales (ver abajo) de la municipalidad se informó: "La alcaldesa Irací Hassler y el presidente del directorio de CMPC, Luis Felipe Gacitúa, firmaron un convenio de colaboración que permitirá la implementación de puntos donde se recibirán estos residuos, para transformarlos en maceteros para plantas."
Una doble lavada de cara, tanto por el rol contra las y los trabajadores que históricamente a tenido la familia Matte (que incluso dentro de sus empresas durante la dictadura persiguió al PC) y ahora por ser un empresa ultra contaminante que se lava la cara con el reciclaje.
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