Este lunes pasado, se realizó una nueva audiencia para revisar las medidas cautelares de los imputados por el asesinato de Emilia Bau, a petición de la defensoría. El resultado fue la rebaja de las medidas de uno de los procesados, todo mientras Fiscalía insiste en realizar la reconstitución de escena del crimen en Puerto Montt, a 300 kilómetros de Panguipulli, donde ocurrieron los hechos.

El Juzgado de Garantía de Panguipulli revisó las cautelares de los tres procesados por el asesinato de Emilia Milena H. Obrecht «Bau», bajando de arresto domiciliario total a firma mensual y arraigo nacional para uno de los imputados directos del asesinato, quién fue sorprendido en flagrancia huyendo del condominio Riñimapu (lugar de los hechos) junto a los otros dos imputados, encontrándose en su poder armas y municiones. El resto de los imputados permanecen formalizados por distintos delitos y ninguno cuenta con alguna medida privativa de libertad.

El asesinato de la lamnien Emilia ocurrió el 16 de febrero de 2021 en Panguipuli, en el exclusivo condominio Riñimapu, administrado por Fernando Puga Matte, en contexto de recuperación territorial mapuche llevada a cabo por el Lof Llaskawe, donde Emilia participaba activamente. El hecho de que Emilia fuese activista por la recuperación de las tierras ancestrales mapuche ha sido utilizado como argumento por la PDI para calificar el lugar como peligroso para la realización de la reconstitución de escena del crimen, a pesar de que que el lujoso departamento permanece constantemente bajo custodia policial. Por esto, de manera insólita, Fiscalía insiste en realizar la reconstitución de escena al interior de un centro de formación de Carabineros ubicado en Puerto Montt, a 300 kilómetros de Panguipulli, donde ocurrió el hecho.

Emilia Bau tenía 25 años al momento de su asesinato. Era una luchadora por la recuperación del Wallmapu, tierra mapuche que ha sido usurpada por familias como los Matte y Angelini, de la industria Forestal, así como también la venta indiscriminada de tierras para construir condominios privados, como lo hicieron los Puga Matte. Empresarios y el Estado chileno no sólo han asesinado luchadores, sino también ha perseguido políticamente y encarcelado a través de montajes a activistas, peñi, lamnien e incluso machi, cómo lo hicieron con Francisca Linconao, Celestino Córdoba, entre otros. El sistema judicial se encarga de entorpecer y burocratizar todo tipo de investigación a favor de las grandes fortunas. Es necesario mantener vivo y alimentar el fuego de esta lucha con organización, exigir justicia y reparación así como también el derecho a la autodeterminación del pueblo mapuche.