Este jueves se eligieron las autoridades de nuestra facultad a espaldas de toda la comunidad educativa, en una sesión del Consejo Directivo convocada con muy poca antelación y con un mecanismo que sostiene la Universidad de elección de decano que deja por fuera, sin voz ni voto en este debate a la comunidad educativa.
¿Cómo fue la votación?
Con nueve votos a favor y siete abstenciones asumió como decano de la Facultad el Diseñador Gráfico Carlos Venancio, quien actualmente ya ocupaba el cargo por la renuncia del ex decano Guillermo Cabrera tras la denuncia por violencia de género que tuvo el año pasado. Y como vicedecano el Arquitecto Walter Gómez Diáz.
La única lista que se pudo presentar al decanato, apoyada y compuesta por el Radicalismo y el PJ, obtuvo 5 votos a favor en profesores, 1 en graduados y 3 en estudiantil, los mismos que conducen el centro y son JxC nacionalmente, Refadu, de la lista 10. Mientras que se abstuvieron 3 en Profesores, 3 en graduados y 1 en estudiantil. Éste sector del Kirchnerismo, la lista 22 (El Módulo-La Cámpora, La Corriente), son quienes sostienen este antidemocrático régimen universitario con alianzas distintas con el peronismo y radicalismo según les convenga, como de vio días atrás donde ese mismo espacio, de forma express, avanzó con la elección de autoridades en la Facultad de Filosofía y Letras
Los estudiantes seguimos estando en minoría de representación mientras somos mayoría en la facultad como denunciamos en repetidas oportunidades, también sabemos que hay objetivos políticos claros de esconder discusiones acerca de nuestra universidad, como vimos en la nueva cátedra de Arquitectura con orientación al mercado inmobiliario mientras vivimos una gran crisis habitacional y podríamos debatir cómo nuestro plan de estudios esté orientado a resolverla.
Entre radicales y peronistas mantienen una universidad al servicio de las grandes empresas y sus gobiernos ¿quién cuestiona las aulas Bayer en medicina, los posgrados de Monsanto o los acuerdos de Exactas con la petrolera Shell? Ninguno de los partidos tradicionales y quienes se abstienen igualmente siguen sosteniendo los manejos antidemocráticos y a las autoridades la UBA.
Esto se da en un contexto de crisis y de cogobierno con el FMI, porque el fondo monetario sabemos que siempre quiere recortar el presupuesto educativo y los derechos sociales. En los hechos ya estamos viendo ese desfinanciamiento a la educación pública por parte del gobierno de Alberto Fernández.
¿Qué proponemos?
Desde ContraImagen y Juventud del PTS peleamos por democratizar los órganos de cogobierno con mayoría estudiantil, claustro único docente y participación no docente, estableciendo el voto directo (una persona, un voto), como mecanismo de elección de autoridades y revocabilidad de los cargos. Como forma de garantizar la verdadera democratización, no sólo la pluralidad de voces y propuestas académicas disidentes, sino también cuestionar profundamente los contenidos existentes para ponerlos al servicio de los intereses de las grandes mayorías.
Dar esta pelea por una mayor democratización lleva también a cuestionar las trabas materiales que hoy imposibilitan el acceso y permanencia en las universidades: necesitamos becas integrales para poder estudiar, que podrían garantizar el ingreso irrestricto a la universidad pública y que nadie se quede sin estudiar en el marco del ajuste que estamos viviendo.
Que nadie se quede afuera.
El ajuste del gobierno en educación lo vimos durante la pandemia, donde la facultad no brindó las condiciones necesarias para mantener las cursadas, y en el marco de la vuelta a la presencialidad y a los talleres los problemas se incrementaron de la mano del ajuste. Porque sabemos lo difícil que es mantener la cursada y que necesitamos organizarnos para pelear por becas integrales para materiales y apuntes, para expandir la oferta horaria de las distintas carreras o por un mayor presupuesto para el jardín materno parental para que no tengamos que elegir entre estudiar o trabajar, y por el boleto educativo.
En una facultad donde se alinean los conocimientos a los negocios inmobiliarios de Larreta en la Ciudad de Buenos Aires, desde Contraimagen queremos poner nuestros conocimientos al servicio de las necesidades de las y los trabajadores.
Venimos impulsando un proyecto de ley para construir un conjunto habitacional de 50 viviendas junto a la toma Fuerza de Mujeres de la Villa 31, que se vienen organizando por el derecho a una vivienda digna y trabajo.
Por esto mismo, seguiremos organizándonos desde la izquierda, ya que sabemos que somos la única voz disidente de los partidos tradicionales que impulsan políticas que no contemplan lo que necesitamos los estudiantes, jóvenes y trabajadores. |