Versión en inglés, Left Voice
El 6 de agosto, media hora antes de la medianoche, casi cien trabajadores portuarios recibieron un mensaje de texto en sus celulares, solicitando que revisen su correo electrónico. Los trabajadores, afiliados de la Unión Marítima de Australia (MUA por sus siglas en inglés) entraron a sus correos para encontrarse con la noticia de que Hutchison Ports Australia los había despedido vía email.
Pocas horas después los afiliados del MUA comenzaron las protestas en las puertas de dos de las terminales portuarias de la empresa. El conflicto ha escalado rápidamente y se ha transformado en la confrontación más importante de los portuarios desde la famosa Disputa de Patrick en 1998.
Un total de 97 trabajadores portuarios, conocidos como “wharfies” (por la palabra wharf, que significa muelle) en Australia, fueron despedidos por Hutchison Ports. En Sydney, despidieron a 56 wharfies de la terminal de Port Botany y otros 41 en la terminal Fisherman Island en el puerto de Brisbane. Es una cifra que supera el 40 % de los 224 empleados de la empresa.
A horas de recibir la dura noticia, los afiliados del MUA comenzaron las protestas en las puertas de las dos terminales de Hutchison Ports. Durante los primeros días de conflicto, algunos trabajadores de la terminal de Brisbane ocuparon las instalaciones del comedor.
Estos despidos son parte de una política antisindical, con el objetivo de crear una fuerza de trabajo dócil cuando buscan introducir una creciente flexibilización en las condiciones de trabajo. Los despidos apuntaron contra casi todos los afiliados a MUA que han defendido los derechos de sindicalización y condiciones de trabajo seguras en Hutchison. Casi todos los afiliados que fueron elegidos en los comités sindicales fueron despedidos. La compañía se deshizo virtualmente de todos los miembros de los comités de seguridad e higiene (HSR, por sus siglas en inglés), para garantizar las condiciones de seguridad e higiene protegidas por la ley australiana. Incluso afiliados que fueron elegidos ocasionalmente como delegados de turno o simplemente hablaron en reuniones sindicales fueron despedidos.
Hutchison Ports Australia es parte del enorme conglomerado Hutchison Whampoa, un jugador central en las telecomunicaciones mundiales y el operador portuario privado más grande del mundo. El conglomerado está controlado por el multimillonario hongkonés Li Ka-Shing, denominado el “hombre más fuerte de Asia” y tiene una riqueza estimada de más de 30 mil millones de dólares.
Hutchison Ports Australia comenzó a operar en Australia hace dos años. La terminal de Brisbane descargó su primera embarcación en 2013, y la carga y descarga en la terminal de Sydney comenzó el año pasado. Hutchison Ports ha gastado entre 600 y 700 millones de dólares australiano para establecer sus operaciones en el país. Introdujo equipamiento computarizado de última generación y maquinaria automatizada como las grúas de descarga automatizadas.
La entrada de Hutchison en los puertos australianos es el resultado de la política de los dos principales partidos, el Partido Liberal (conservador) y el Labor Party (socialdemócrata), después del histórico conflicto de Patrick en1998. Tanto el partido Liberal como el Labor promovieron una política de “competencia” y “reforma” en los puertos, que incluyó el establecimiento de una tercera terminal para conteiners en los principales puertos australianos. Los gobiernos laboristas de los estados de New South Wales y Queensland gastaron miles de millones de dólares en construir las terminales portuarias en un intento de terminar con décadas con el “duopolio costero” de Patrick Stevedores y DP World (ex P&O Ports).
Antes de comenzar sus operaciones en Australia, Hutchison Ports firmó un acuerdo con el sindicato MUA. El sindicato presentó este acuerdo como un modelo para las terminales portuarias automatizadas, con cláusulas de empleo permanente con un esquema de trabajo semanal de 30 horas.
Hace dos meses se dieron a conocer los planes de Hutchison Ports para cambiar su situación industrial y competitiva radicalmente. El 29 de junio, la publicación Australian Financial Review (AFR) informó que un memo de la empresa advertía que “durante las próximas semanas y meses habrá una notable reducción de nuestros negocios”, que “resultará en pérdida de puestos de trabajo”. Más adelante decía que la empresa esperaba “mantenerse activa en el mercado australiano pero con costos más bajos”. La publicación AFR aconsejó rápidamente a la empresa, diciendo que “no había conseguido una base correcta de costos porque no había comprendido las relaciones laborales” cuando firmó un “acuerdo que parecía haber entregado gran parte de las relacionales laborales conquistadas por sus competidores durante más de 15 años de dura lucha”.
Un mes después se conocieron más noticias sobre los planes de Hutchison. En el número de AFR del 28 de julio se informa sobre otro memo de la empresa que trazaba los planes para recortar el 40 % de la fuerza de trabajo. Warren Smith, el secretario nacional de Asistencia del MUA le dijo a AFR que la empresa “se había embarcado en una estrategia denominada Phoenix Rising para acabar con la influencia del sindicato” y que su “mezcla increíblemente retorcida” de “James Bond y Harry Potter” era un intento de destruir el sindicato.
Una semana después, sin aviso al sindicato MUA, Hutchison Ports despidió 97 trabajadores, de un total de 224 empleados. El mensaje de texto que estos trabajadores recibieron la noche del 6 decía: “Por favor, revise su correo electrónico, se han enviado nóminas con información personal con respecto a notificación de despidos. No deberá presentarse en el turno asignado. Por favor, desestime su orden de trabajo. No se requiere su presencia hasta nuevo aviso”.
El mail decía: “El último día de empleo será el viernes 14 de agosto de 2015. Entiendo que esta es mucha información para procesar. Por ese motivo, no se requerirá (sic) su presencia efectiva inmediatamente. Se pagará su salario normalmente hasta el último día de empleo”. Y, para agregarle humillación al golpe, el email terminaba diciendo: “No se acerque a retirar sus pertenencias del casillero, se las enviaremos”.
El día después de que los “wharfies” recibieran estos mensajes de texto y correos electrónicos, el ministro de Trabajo conservador del Partido Liberal, Eric Abetz, defendió el método de Hutchison Ports para informar los despidos. Abetz dijo en ABC News que “si la cultura es que los empleados puedan enviar mensajes de textos a los jefes y, de hecho esperan que sus jefes respondan, entonces es una metodología apropiada”.
La defensa de Abetz de este método para informar loso despidos enfureció a los sindicalistas de MUA y motorizó las protestas. Los activistas sindicales también destacaron el hecho de que el tío abuelo del ministro fue un nazi de alto rango, embajador en Vichy, Francia. Se cree que Otto Abetz habría ordenado acciones contra los judíos en la ocupación, y en 1945 se intentó juzgarlo y encarcelarlo por crímenes de guerra.
Los 97 trabajadores despedidos, afiliados a MUA, han recibido amplias muestras de solidaridad de trabajadores y sindicatos de Australia y otros países. También necesitan tu apoyo.
En este momento se llevan a cabo protestas fuera de las dos terminales de Hutchison:
Sydney - Gate B150 Sirius Rd, Port Botany (acceso por Foreshore Rd).
Brisbane - Curlew Street, Berth 11 Fisherman Islands.
Los trabajadores tienen una página de Facebook donde lectoras y lectores pueden sumarse y dar muestras de apoyo a los “wharfies” despedidos:
Hutchison Ports – Stop union busting (en inglés).
El sindicato MUA ya ha recibido decenas de mensaje de solidaridad internacional. Por favor, enviar todos los mensajes a:
MUA Queensland - [email protected]
MUA Sydney– [email protected]
MUA Oficina Nacional - [email protected]
Con copia a: [email protected]
Todos los mensajes en castellano a esta casilla serán traducidos al inglés y enviado s los trabajadores del MUA. |