En una nueva afrenta a la memoria de los muertos, desaparecidos y torturados de la clase trabajadora por parte del terrorismo de Estado, la cúpula del Pit – Cnt recibió en la casa de todos/as los/as trabajadores/as al reaccionario líder de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos.
Cabildo Abierto y su líder Manini Ríos, son un sector político integrado por numerosos militares retirados muchos de ellos participantes del terrorismo de Estado, son abiertos defensores de los genocidas de la dictadura y apologistas de la misma, por los cuales promueven una campaña oprobiosa para su liberación.
Sumado a todo esto son promotores descarados de políticas anti obreras que atacan el derecho a la huelga y la protesta, además de enemigos declarados de las políticas de derechos para las mujeres y de la diversidad sexual. A estos personajes recibió la cúpula del Pit-Cnt en la casa de todos los trabajadores.
La decisión de recibirlos fue a partir de una votación del Secretariado Ejecutivo, con los votos favorables del Partido Comunista, la corriente Articulación y En Lucha, y el voto contrario de la Coordinación de Sindicatos, cuyos integrantes decidieron no participar de dicha reunión e hicieron público su repudio en la voz de varios de sus dirigentes.
No es casualidad que las mismas corrientes que impulsan y defienden la integración y permanencia del sindicato policial en el Pit- Cnt, sean las mismas que ahora promueven el “diálogo” con los máximos dirigentes de lo más reaccionario que hay en el país a nivel político.
Haciéndole el juego a Manini
Para el momento de ingreso de Manini y sus acólitos, había en la puerta del Pit-Cnt una pancarta que decía “Cárcel común a los torturadores y asesinos, no a la prisión domiciliaria. Por Gerardo Cuesta, por León Duarte, por las compañeras y compañeros víctimas del Terrorismo de Estado. Memoria, Verdad y Justicia”.
Sin embargo eso no fue impedimento para que la cúpula dirigente los recibiera y proclamaran al final de la reunión que llegaron a puntos de acuerdo con los políticos reaccionarios.
En este sentido a la salida de la reunión Manini destacó las coincidencias que tuvo en torno a la elevación del salario mínimo y la recuperación del poder adquisitivo: “Todos queremos que el poder adquisitivo de los trabajadores no se deteriore, que se mantenga y que la canasta básica no se dispare”. Además llamó a “construir un país con menos crispación, con menos rispidez, con menos enfrentamiento”, explayándose sobre su concepción de conciliación de clases: “el trabajador no debe trabajar para el empresario y no debe trabajar, por supuesto, contra el empresario, sino con el empresario, y en conjunto sacar adelante las distintas empresas, de la magnitud que sean, porque esa es la forma en que el país puede salir adelante”.
El presidente del Pit-Cnt Marcelo Abdala coincidió con Manini en que la reunión fue “respetuosa pero franca”, en especial en lo referido acerca de la campaña de Cabildo Abierto a favor de los genocidas, destacando posteriormente los puntos de coincidencia en torno a la preocupación por mantener el poder adquisitivo y en general en términos económicos destacando las diferencias dentro de la coalición de gobierno: “desde el punto de vista de que está bien que no haya tanta ortodoxia económica, sino inversión pública para generar trabajo; mejorar partidas para lo que podría ser un plan de vivienda y cambiar el sistema tributario, desde el punto de vista de que los sectores del poder económico aporten más al erario público”.
Remarcó también lo que le señaló Manini acerca del proyecto anti sindical de su sector político: “dio a entender que esos proyectos no van a estar prosperando en el Parlamento”. Para rematar aprovechó para anunciar su reunión para la semana próxima con el presidente Lacalle Pou.
Convivencia y complicidad con la reacción
Esta política del vale todo impulsada por los sectores mayoritarios del Pit-Cnt tiene su coherencia y es la carrera sistemática de ganar espacios de poder e influencia dentro del régimen político, en el vale todo, validan todo, incluso lavarle la cara a los defensores del terrorismo de Estado.
Esa “necesidad” obsesiva de ser tomados como interlocutores válidos para la burguesía y sus políticos no es inocente, es el rol de intermediarios que pretenden jugar, ser representantes de los/as trabajadores/as pero a favor de una política de conciliación y paz burguesa.
También responde a la estrategia política parlamentarista del Frente Amplio, defensores de la paz social en el régimen, para ser meros administradores del Estado burgues a través de las mezquinas cuentas electorales.
El palabrerío de la “democracia avanzada” que por ejemplo levanta el Partido Comunista, muestra su vaciedad con “gestos” como estos de diálogo con los defensores de los verdugos de nuestros mártires de clase, al garete van también las gestualidades “utopistas” de un supuesto horizonte socialista ganado por la “batalla cultural” en la “democracia” para “ganar conciencias”, todo palabrerío para justificar una estrategia sistemática de conciliación de clases, de transa y olvido a los crímenes más aberrantes cometidos por la burguesía, el imperialismo y sus representantes locales.
Se hace cada vez más urgente, que los/as trabajadores/as desde las bases levanten un movimiento democrático e independiente, que se saque de encima a estos dirigentes, que nos llevan a los/as trabajadores/as y los sectores más oprimidos del pueblo, con estas políticas de conciliación de clases y “diálogo nacional”, hacia las peores catástrofes y derrotas, como ya lo hicieron en el pasado. | 
