Desde el mediodía del sábado 30 familias, jóvenes, trabajadoras y trabajadores compartieron música en vivo, locro y charlas en el club obrero. Por la tarde debatieron en una asambleas a la que asistió el dirigente del PTS Christian Castillo sobre la difícil situación que se atraviesa en los barrios y en los trabajos, pero también contaron experiencias de organización y lucha.
El humo brotaba de enormes cacerolas en la cocina del club obrero, mientras en las salas, la enorme carpa del patio y los pasillos, lo que brotaba eran la indignación y las ganas. Indignación por las condiciones de vida en los barrios y en los trabajo, compartidas por muchos de los presentes, y ganas de juntarse y organizarse para luchar por otra vida, la que merece vivir el conjunto de la humanidad y hoy es privilegio para unos pocos.
Muchas cosas se cocinaron este sábado 30, además de locro, en ese club del conurbano bonaerense. Entre bocado y bocado, trabajadores del aeropuerto de Ezeiza de planta y tercerizados intercambiaban ideas y preparaban los próximos pasos a seguir para desafiar a las patronales y los sindicatos que entregan sus conquistas. Lo mismo pasaba en una mesa donde trabajadores de la salud charlaban con docentes de Lomas de Zamora y Echeverría que se presentan a elecciones en Suteba en pocos días, con la lista Marrón que apoyó a las familias de Guernica cuando recuperaban tierras para vivir, a diferencia de Baradel y otros dirigentes del sindicato que se atornillaron a sus sillones.
Afuera, sin amedrentarse por el vientito fresco que surcaba el conurbano, estudiantes de varios colegios secundarios, de los terciarios 35 de Monte Grande y 41 de Adrogué y de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora se turnaban con les niñes presentes para mimar a dos perritos que recorrían el predio arbolado y siempre encontraban con quien jugar. Una bandada de niñes corría incansable llenando todos los rincones de risas y grititos, y el piso de la sala principal estaba tapizado por sus dibujos coloridos. El ambiente era propicio: las paredes lucían algunas de las mejores fotos de Enfoque Rojo, mientras Lucho Tatoo y Aldana mostraban su propuesta artística, con pintura en vivo incluida.
Muchos de los estudiantes comentaban que solventan sus estudios trabajando como repartidores, en call center, casas de comidas rápidas u otros trabajos precarizados, y entre ellos un sector viene impulsando la Red de Trabajadorxs Precarizadxs desde el inicio de la pandemia, como una forma de organización común.
Otra mesa donde confluían trabajadores de distintos sectores era la de los obreros de Coca Cola, donde jóvenes y trabajadores con décadas en las fábricas de aguas gaseosas charlaban al resguardo de la mirada de la patronal. Justo al lado suyo vecinas y vecinos que pelean por su derecho a la vivienda comían y charlaban animadamente. Ellas y ellos son trabajadores precarizados, muchos sobreviven a base de changas o perdieron su trabajo con la pandemia. Se organizaron en el Asamblea Permanente de Guernica, que continúa reuniéndose mientras exige al gobierno de Axel Kicillof la entrega de los lotes comprometidos por el ministro Larroque, cuyo plazo de entrega se venció hace varios meses.
Un ida y vuelta con puntos en común y pensando una salida
A las 4 de la tarde comenzó una asamblea en la gran carpa montada en el patio, de la cual participó también el sociólogo y dirigente del PTS Christian Castillo. La bienvenida la dio Paula Canalis, docente de Lomas de Zamora, contando que se trataba de una de las asambleas convocadas por el PTS en todo el país e invitando a quien quisiera a hacer uso de la palabra. “Nos juntamos en el club obrero en esta instancia que es muy importante. Los políticos patronales buscan una salida al servicio de los grandes empresarios y nosotros venimos pensando qué salida damos los trabajadores, peléandola como los docentes, como los jóvenes” planteó Gabriel Padilla, trabajador aeronáutico tercerizado y referente del PTS en el FITU en Ezeiza.
Luego de escuchar a varias compañeras y compañeros, Christian Castillo destacó también la importancia de estos espacios de reunión y debate, afirmando que deberían convertirse en algo habitual. Invitó a todos los presentes a participar del acto del domingo 1° en Plaza de Mayo convocado por el FITU, destacando que “lo vamos a hacer no solo levantando las banderas de lucha de la clase trabajadora en nuestro país, sino de la clase trabajadora de todo el mundo. Vamos a plantear la lucha contra la guerra que está teniendo lugar por la invasión de Rusia a Ucrania. Vamos a decir ‘Fuera Putin’ pero también ‘Fuera la OTAN’, porque nos quieren creer que Estados Unidos y todas las grandes potencias que han doblegado a todos los pueblos, que han masacrado, que han invadido, ahora serían los buenos de la película. Nosotros, que no tenemos nada que ver con Putin que bombardea a los pueblos y que los trata de esa manera, de ninguna manera tenemos que ver tampoco con los Estados Unidos o con la Unión Europea, que lo que están haciendo es tratar de religitimarse y usar a Ucrania como un peón en sus maniobras”.
Durante un par de horas se cruzaron historias, pero también propuestas, como la de las estudiantes del terciario ISFD n° 41 de Adrogué de exigir que haya jardines materno-parentales en los lugares de estudio y trabajo “para que ser madres no nos excluya de poder estudiar, de poder terminar una carrera”, según explicó Rocío luego de acercar donaciones para las familias de Guernica junto a compañeres.
Las dificultades a la hora de cuidar a les hijes fue también planteada por Carmen de la Asamblea Permanente de Guernica mientras relataba que el gobierno provincial sigue inclumpliendo su compromiso de entregar lotes a las familias: “no podemos dejar a los chicos en la calle, nuestros hijos tienen que tener un hogar”. “No vamos a callarnos más” afirmó “tenemos que seguir luchando todos juntos. Demostremos de qué somos capaces”.
Esa misma fuerza fue reivindicada por Diego, que trabaja como fotógrafo en condiciones de informalidad. “Nadie se salva solo: hay que organizarse y seguir para adelante. La cantidad de gente que está hoy acá me llena de orgullo”, expresó.
Se habló bastante sobre el empeoramiento de las condiciones laborales. Un obrero petrolero contaba que trabajar 12 horas en la fábrica, sumando a esto los horarios rotativos y el trabajo nocturno, socava la salud física y mental de los trabajadores. Ante esto propuso crear un observatorio que estudie las condiciones laborales en determinadas ramas de la industria y los servicios, llamando a sumarse a la iniciativa a otros trabajadores y a les estudiantes. En sintonía que esto un aeronáutico que trabaja en Ezeiza describió también situaciones similares que minan la salud de sus compañeros, y las presiones que ejercen las patronales de distintas maneras para que esa situación se prolongue.
El tema del tiempo también fue abordado por Pamela, que trabaja en el sector de limpieza de escuelas y contó que algunos de sus compañeros “viven supongamos en zona sur y tienen que tomar tres transportes y no llegan a su lugar de trabajo y los suspenden por 10 minutos”. También contó las condiciones en las que se trabaja en las escuelas y en la que están las familias, cuando muchas veces les niñes solo reciben un sandwich durante una jornada completa de estudio.
Acorde al relato de todas estas situaciones, Christian Castillo explicó que no se trata de una u otra patronal, sino que hoy “a tener tu derecho lo llaman ‘privilegio’. Fíjense cómo está el mundo dado vuelta que nos quieren hacer creer que es natural que unos tienen millones que no van a gastar ni en cien generaciones, y la gran mayoría para llegar a fin de mes tiene que hacer malabares”. “Ellos quieren borrar que la clase obrera a conseguido en su historia victorias parciales, pero al no poder liquidar este sistema de cuajo, los de arriba contraatacaron, volvieron al ataque y nos sacaron cosas” detalló también, llamando a organizarse y a conformar un partido revolucionario en vista a buscar una salida de fondo que no se limite a conquistas parciales y aisladas.
Resoluciones para darle continuidad a la organización en común
Dos de las compañeras que se dirigieron al auditorio contaron que junto a sus compañeres se encuentran ante un importante desafío durante los próximos días. Melina Tarnoski, estudiante de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, contó que “empiezan las elecciones en la UNLZ” y que está en cuestión “qué tipo de centro de estudiantes queremos (...) porque en el modelo actual de centro de estudiantes, con la conducción del peronismo en sus múltiples variantes, pretenden que por un apunte que puedan llegar a garantizar, un estudiante pueda permanecer en la facultad” mientras “dejan que avance el ajuste, que avance la precarización, dejan que avance la derecha”. Melina se presenta como candidata a la presidencia del centro en su facultad, con el proyecto de crear uno sobre nuevas bases, ligado a la lucha de las mujeres y les trabajadores.
Casi terminando la asamblea tomó la palabra Jimena Morales, docente en Esteban Echeverría y parte de la Lista Marrón en Suteba. “Estamos en una campaña por la recuperación del sindicato, es una batalla muy importante que estamos dando por recuperarlo de las manos de Baradel”. A poca distancia la escuchaban atentos vecinas y vecinos de Guernica, que conocen muy bien a Jimena y sus compañeras de la Marrón, que levantaron una escuelita en el predio recuperado en 2020 donde soñaban construir sus viviendas, para que todos esos niños no perdieran la continuidad pedagógica en un momento muy duro, en plena pandemia.
El apoyo a las y los docentes en esta campaña y su lucha por la educación pública fue una de las resoluciones que se votó al finalizar la asamblea, junto con el impulso de jardines materno-parentales en lugares de trabajo y de estudio. Se votó además participar del acto del 1° en Plaza de Mayo y darle continuidad al espacio de debate fraternal que se inauguró con este primer encuentro. Otra importante medida que se definió fue dar impulso a la campaña que vienen llevando adelante desde la asamblea Permanente de Guernica, cuyos integrantes vienen recorriendo universidades contando su situación, y se están realizando además colectas para ayudarlos. Con respecto a las condiciones de trabajo, se definió también crear el observatorio propuesto por un trabajador petrolero y apoyar a las y los trabajadorxs de limpieza del aeropuerto en su lucha por sus derechos.
Finalizada la asamblea, la música volvió a llenar el recinto. Niño eléctrico, Fede y Compañía, Rodrigo y Clarisa Portaluppi deleitaron los oídos de los presentes. haciendo honor a una de las resoluciones más conmovedoras de la jornada, que fue planteada por Owen, junto a Diego, con estas palabras: “Queremos trae una propuesta: que entre todos los que hoy vinieron, estudiantes, trabajadores y artistas, podamos poner en pie una casa cultural que lleve el nombre de Lucas Luna, en su homenaje (...) Tener ese derecho al ocio que hoy las jornadas tan largas de laburo no nos permiten”.