La encontraron con marcas de tortura y con el tiro de gracia, no en un lote baldío o una carretera, sino en su casa en la Ciudad de México. Dónde se había exiliado frente a la violencia y hostigamiento que vivió en el estado de Veracruz por su activismo político.
Nadia Dominique Vera Pérez, era poeta al igual que su madre, joven de 32 años originaria de Comitán Chiapas, se trasladó a Veracruz a estudiar la carrera de antropología social. Desde que era estudiante fue solidaría con las causas sociales y se movilizó contra el autoritarismo de Peña Nieto y Javier Duarte.
Nadia Dominique fue una joven aguerrida, parte de la juventud que llegó como bocanada de aire fresco a repudiar el regreso del PRI a la presidencia. Participó activamente del movimiento #YoSoy132 y de la Asamblea Estudiantil de Xalapa.
En múltiples ocasiones fue reprimida, como muchos jóvenes en este país, pero siempre volvió a la luchar, una y otra vez, no la intimidaron. Se movilizó en solidaridad con el magisterio y por justicia para Ayotzinapa. Y mantuvo la denuncia contra la trata de mujeres, el ataque a los periodistas, la represión y desaparición de luchadores sociales y el aumento de la violencia en Veracruz.
En 2012, durante una movilización en Xalapa, Nadia fue detenida y golpeada, ese mismo año su domicilio fue allanado, se sospechó que por motivos políticos. En 2013 durante el desalojo violento de los maestros de la Plaza Regina, también fue agredida.
Nadia denunció el accionar del gobierno de Duarte y los lazos que tiene con el narco; y públicamente responsabilizó a Javier Duarte, mandatario veracruzano si algo le llegará a pasar. A finales de 2014 después de repetidas amenazas decidió exiliarse a la Ciudad de México, obligada por el clima represivo reinante en el estado, cómo hizo Rubén meses más tarde.
Un mensaje a las mujeres que luchan
El terrible crimen de la Narvarte, deja un claro mensaje de disciplinamiento político para el resto de las mujeres y en particular contra las luchadoras sociales y periodistas. Sobre sus cuerpos se imprimió el odio político y la saña misógina, de aquellos que no pudieron acallar a las voces críticas y disidentes y decidieron terminar con su vida, para mostrar el escarmiento al que podemos enfrentarnos si decidimos organizarnos, denunciar y pelear contra las condiciones en que no obliga a vivir este régimen asesino.
Desde la Izquierda Diaro México insistimos que ante la salida que da la Procuraduría General de Justicia del Distriro Federal, en la que ahora incrimina a Nadia y a Rubén de consumir drogas criminalizando a los que fueron brutalmente asesinados, y luego de la simulación de pedir la declaración de Duarte, no como indiciado sino como testigo, urge la construcción de una comisión independiente de investigación conformada por organizaciones de Derechos Humanos, intelectuales e investigar a fondo el caso de la Narvarte. Este hecho no puede quedar impune y debe existir un castigo a los responsables de este crimen político.
Quisieron callar la voz de Nadia pero no pudieron, se multiplico. No te lloramos Nadia, ¡te nombramos!, ¡Continuamos la lucha! Porque como dicen los estudiantes de Xalapa: #FueElEstado #FueraDuarte
Todos a las calles este domingo, nos vemos al medio día en el Ángel |