El pasado 3 de mayo del 2021, colapsó el tramo elevado de las estaciones Olivos y Tezonco de la Línea 12 del metro de la Ciudad de México, dejando como saldo 29 personas fallecidas y un centenar de heridos, a un año de los hechos, familiares de las víctimas siguen reclamando justicia.
A pesar de esto, las tres constructoras principales, Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Infraestructura y Construcción (CICSA), perteneciente a Grupo Carso y Alstom, que estuvieron a cargo del desarrollo de la línea dorada, fueron beneficiadas con la construcción del Tren Maya en el sureste del país.
Estas empresas, según los peritajes realizados en 2021, recibieron 26 mil millones de pesos para las obras inauguradas en 2012. El monto representó 47.9 por ciento más del presupuesto que el entonces gobierno de Marcelo Ebrard estimó al inicio de los trabajos.
A su vez, en 2014, una evaluación de la empresa SYSTRA a las instalaciones de la Línea 12 detectó fallas en la planeación, diseño y construcción de la obra, misma que presentaba fallas en la operaciones diarias y constantemente había interrumpido su servicio a causa de estas irregularidades.
Pese a esto, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) adjudicó directamente a ICA un contrato por 27 mil millones de pesos para los trabajos del tramo cuatro del Tren Maya, que abarca 257 kilómetros entre Yucatán y Quintana Roo, el más largo y costoso de todo el megaproyecto federal hasta el momento.
Por su parte, CICSA fue la ganadora, del tramo 2 del Tren Maya, que va de Escárcega a Calkiní. El contrato que le dio el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es para el suministro de materiales y construcción de plataforma y vía del Tren Maya, por un monto de 18 mil 553.7 millones de pesos, que incluyen mil 676.2 millones de pesos por cinco años de mantenimiento y 16% de IVA.
A su vez, la empresa Alstom está interesada en proveer de trenes al Tren Maya, cuya licitación prevé la entrega de 31 convoyes de pasajeros y 11 de carga en los siguientes 42 meses después de la firma del contrato. Sin embargo pese a los peritajes hechos hace un año, ninguna de las tres constructoras ha sido llamada para responsabilizarse por los hechos de la Línea 12.
Ante esto, activistas opositores al proyecto del Tren Maya han alertado que estas empresas continúan realizando las malas prácticas en la construcción del Tren Maya, lo cuál representa un peligro potencial, dada la magnitud del proyecto y la rapidez con la que se esta ejecutando en terrenos más frágiles, como la red de cenotes y la selva maya que ahora están siendo amenazados por el paso del proyecto. |