- La semana pasada, se conoció un estudio que elaboró el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) con el apoyo de la FES (Friedrich-Ebert-Stiftung).
- Tomando como base los rankings de la revista Forbes, la investigación analizó los entramados empresariales de las dieciséis familias más ricas de la Argentina.
- ¿Quiénes son? Blaquier, Rocca, Caputo, Bulgheroni, Coto, Eurnekian, Cherñajovsky, Madanes Quintanilla, Pagani, Braun, Brito, Belocopitt, Cavazzani, Pierri, Edith Rodríguez y al conjunto de empresas que pertenece a los herederos de Herrera Noble y Magnetto, es decir al Grupo Clarín.
- Hay mucha información muy interesante. Por ejemplo, existe una reseña histórica de las empresas. Ahí se puede ver como pasan los años, pasan los gobiernos y en cada gestión obtienen algún beneficio.
- Incluso, en varios casos lograron expandir sus negocios con la última dictadura cívico militar, tal lo que se observa en la historia de las familias Rocca, Pagani, Blaquier o Bulgheroni, entre otras.
- Un dato central es que estas familias detentan un poder enorme en núcleos estratégicos de la economía.
- Veamos algunos casos que ilustran ese poder. La familia Rocca tiene el monopolio de la producción de tubos sin costura que fabrica Techint. Bulgheroni, junto a un pequeño grupo de otras empresas, controla la energía del país.
- Javier Madanes Quintanilla con Aluar tiene el monopolio de la producción de aluminio. Las familias Coto y Braun tienen un gran peso en la comercialización de bienes de consumo masivo con sus cadenas de supermercados (Coto y La Anónima).
- Magnetto y Noble poseen el grupo de medios más grande del país y en la industria de alimentos predomina la familia Pagani con Arcor (que también posee Bagley y Mastellone). Y Blaquier con Ledesma constituyen la principal productora de azúcar.
- Un dato muy interesante refiere a cómo les fue en la pandemia. Los resultados de la investigación muestran que las familias Blaquier, Rocca, Caputo, Eurnekian y Bulgheroni mejoraron sus números en los dos años desde que comenzó la pandemia del Covid.
- Asimismo, Cherñajovsky, Madanes Quintanilla, Pagani, Braun, Brito y el grupo de empresas de los herederos de Herrera Noble y Magnetto, mejoraron solo uno de los años de pandemia.
- Recordemos que esta mejora en los negocios de los más ricos del país ocurrían mientras se ajustaba a los jubilados, los salarios estaban estancados o perdían poder de compra y la pobreza alcanzaba un nuevo nivel estructural que abarca a alrededor del 40 % de la población.
- El crecimiento de la riqueza del estudio de CEPA no es un fenómeno que se restringe a esas dieciséis familias. Por el contrario, ese enriquecimiento tiene lugar en un contexto de mejora de los negocios de todos los grandes capitalistas.
- Para un artículoen el semanario Ideas de Izquierda utilicé las estadísticas de INDEC para ensayar un cálculo aproximado de lo que Karl Marx definió como tasa de explotación.
- Es una suerte de medida de la intensidad de ese robo cotidiano que hace la clase capitalista a los asalariados, del trabajo no pago que es el fundamento de la ganancia.
- El resultado es que la tasa de explotación pasó de ser alrededor de 110 % en 2016-2017; a subir con el regreso del FMI a alrededor del 130 % en 2018-2019-2020.
- Pero en 2021, con Alberto Fernández, se experimentó un nuevo salto con una tasa de explotación del 160 %: por cada $1 pagado por salario la clase capitalista enbolsó $1,6 de ganancia.
- Es decir, desde 2016, la clase empresaria mejoró notablemente las condiciones para realizar sus ganancias.
- Este resultado está en sintonía con una de las conclusiones del informe del CEPA: “desde mediados de los 70 se registran tendencias hacia una menor presencia estatal, pero la pérdida de recaudación sobre los más ricos, la offshorización y el aumento de la desigualdad en la Argentina las políticas de los últimos cinco años han significado una agudización de estos fenómenos”.
- El informe es muy ilustrativo. Cuando nos indignamos con todas las miserias cotidianas no deberíamos olvidar nunca que un grupo pequeño vive en esa vulgaridad que es el lujo que se dan gracias a lo que nos roban todos los días.
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