Durante el día los más de cien feriantes sufrieron un violento desalojo por parte de la policía pero también de gente enviada por el municipio. En una conversación con los trabajadores, nos decían: “Estaban todos los artesanos y muchas familias que viven de la feria y la policía golpeó a muchos y desalojaron enseguida, si no, los amenazaban de sacarles las cosas”.
En uno de los distritos más pobres del conurbano, las familias se ganan el pan del día trabajando en la feria. Con una inflación que no deja de crecer, estas familias sobreviven con las ventas que hacen a media cuadra de la Ruta nacional 197, sobre las vías de un tren que ya no pasa y la plazoleta Eva Perón. Con mucha bronca, una de las feriantes nos expresó: “No nos permiten trabajar ni en las vías ni en la plazoleta, dicen que se va a sacar a toda la gente que trabaja en la calle y no van a dejar vendedores ambulantes, van a tener que tener un carnet y pagar por mes, un desastre”.
“No sabés lo que se vivió hoy, me quisieron sacar las cosas, atropello total, mal, la policía, los de la municipalidad”.
Quienes se dicen nacionales y populares replican las políticas represivas contra quienes menos tienen. Esta misma semana, Mariel Fernández, intendenta de Moreno y del Frente de Todos, desalojó a los trabajadores de la feria Las Flores. Hoy Mario Ishii hace lo mismo en José C Paz.
“Ahora mi hijo se queda sin trabajo”, nos dice la madre de uno de los puesteros que se ganaba el pan ahí. Mientras estas familias se quedan sin su puesto de trabajo y avanza el ajuste en curso de la mano del FMI, el gobierno nacional, con sus intendentes, dejan sin posibilidades a quienes se las ingenian para sobrevivir.
Mañana tienen amenaza de desalojo si intentan ubicarse nuevamente. Por este motivo convocan a todos los que quieran solidarizarse y apoyarlos para no perder su fuente de trabajo.
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