Publicamos esta nota que nos envió el autor oriundo de Hebrón, Cisjordania, donde vive cotidianamente el reforzamiento represivo del Estado de Israel. Ahmad es un veterano activista por la liberación de su pueblo, escritor, periodista y miembro del Centro alternativo de información (AIC por sus siglas en inglés).
La periodista fue alcanzada en la cabeza por la bala de un francotirador y murió instantáneamente. Al mismo tiempo, el periodista Ali Al-Samudi recibió un disparo en la espalda y fue llevado al hospital, su condición es estable.
Al-Samudi dijo que él y Shireen resultaron heridos durante los disparos de francotiradores del ejército israelí mientras se encontraban cerca de las escuelas de la UNRWA (N. del T.: Agencia de la ONU para refugiados palestinos) en el campamento de Jenin. "No hubo enfrentamientos en esa zona, y varios periodistas se habían reunido en el lugar vestidos con chalecos de periodistas".
Numerosos testigos presenciales del lugar confirmaron que los periodistas fueron baleados sin justificación alguna. Solo los soldados disparaban intensamente y en todas direcciones: a barrios residenciales, casas y concentraciones de gente en el campamento y la ciudad. Cientos de soldados en decenas de vehículos militares asaltaron tanto la ciudad como el campamento de refugiados, desde la madrugada.
El ataque contra periodistas y profesionales de los medios por parte del ejército israelí es una política permanente
Desde el año 2000, 49 periodistas han muerto y decenas han resultado heridos en varios lugares de Cisjordania y la Franja de Gaza después de que el ejército israelí les disparara.
Apuntar a periodistas y profesionales de los medios en Palestina es una política israelí que se enmarca en la prevención de la transmisión de la verdad sobre lo que está sucediendo en Palestina , de las violaciones diarias contra el pueblo palestino. El intento del ejército y el gobierno israelí de impedir la transmisión de la verdadera historia de lo que está sucediendo es la base de la represión de los periodistas y profesionales de los medios, ya sean palestinos o internacionales, que trabajan en Palestina.
Este día es un día triste en Palestina y un día triste para los medios internacionales por el martirio de Shireen. Es necesaria la solidaridad internacional para detener esta política criminal de la ocupación israelí.
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