El viernes 13 de mayo se realizó la sesión del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Naturales y el Instituto Miguel Lillo donde asumieron los nuevos consejeros que eligieron las nuevas autoridades. Por 6 votos contra 5 se impuso la fórmula de Virginia Abdala y Pablo Sesma por sobre la dupla de María Inés Isla y Norma Nasif.
Después de la bochornosa resolución en contra de la extensión de regularidad a cientos de estudiantes y tras dos años de pandemia y la agudización de la crisis económica y social, la nueva gestión fue electa a voto cantado a pesar que el bloque de Isla-Nassif propusiera que fuera secreto. Sumado a esto, la reunión se desarrolló con predominio de la presencia de las autoridades y funcionarios pero vaciada de estudiantes.
No es de sorprender esta composición, ya que las autoridades que a la vez son docentes jugaron un rol central en las elecciones estudiantiles, donde las mismas listas a decanos pasaron de armar agrupaciones fantasmas como Phi por parte del bloque Isla-Nassif o Identidad Lilloana, artificio de Abdala-Sesma y cuyo único fin fue asegurarse los votos necesarios para llegar a ser electos decanos/vicedecano.
Consejeros al servicio de las autoridades
Después de dos años de pandemia, las condiciones en la facultad empeoraron, no hay espacio para copias, agua potable y cada vez se mas evidente la necesidad de un comedor estudiantil. ¿Dónde quedaron todas estas demandas para las agrupaciones que dicen que están para los estudiantes?
Tanto Rumbo-Phi como Identidad Lilloana dicen ser independientes pero bajo ordenes de estas listas a decanos crearon una polarización falsa, ambos a punta de rumores que amenazaban con cancelar proyectos y pasantías, que en última instancia, representan una posibilidad más para los estudiantes que queremos avanzar con nuestras carreras.
Antes de hablar de “democracia”, hablemos del estatuto de elecciones de la UNT
Hasta el momento ya se llevaron a cabo las elecciones de la mayoría de los estamentos, tanto las docentes, no docentes y estudiantiles, y ayer la de decanos. Pero es necesario decir que todas se dieron en un marco antidemocrático extremo. Ya que como venimos denunciando desde Lillo a la Izquierda (Juventud del PTS e independientes) la UNT mantiene un régimen con criterios electorales arcaicos. Por ejemplo, los estudiantes a pesar de ser mayoría solo tenemos 3 representantes de los 11 consejeros que integran el Consejo Directivo y para colmo a los ingresantes no se les permite votar, ósea, a partir de los 16 años podemos elegir presidente de la nación, pero en la UNT no se nos permite siquiera votar a los propios representantes directivos. En el caso del Lillo, este año solo el 25% del total de estudiantes salieron en el padrón.
Como estudiantes de la agrupación Lillo a la izquierda (JPTS e independientes) nos venimos organizando junto a otrxs estudiantes, peleando por un movimiento estudiantil con independencia política de las gestiones, en defensa del medio ambiente, rechazando el acuerdo de la UNT y el proyecto MARA. Por eso este jueves 19 de mayo convocamos a todes a movilizar a la Asamblea Universitaria donde una minoría elegirá a nuevo rector. | 
