En un comunicado, la oficina de la gobernadora del estado de Nueva York asegura que las leyes requieren que en caso de que se solicite, los empleadores deben ofrecer un espacio "razonablemente adaptado" a los trabajadores con discapacidades o a embarazadas.
Amazon no cumple con estos requisitos y además las y los trabajadores denuncian discriminación y que los obligan a tomar licencias no remuneradas.
La División de Derechos Humanos de Nueva York sostiene que la política de Amazon permite que los gerentes de los centros de trabajo anulen las recomendaciones hechas para facilitar el trabajo de estos empleados.
No se trata de algo nuevo, la empresa de Jeff Bezos, la segunda persona más rica del mundo, busca todo el tiempo la forma de saltarse las normativas vigentes que le signifiquen gastos extraordinarios.
Por otra parte, el estado de Nueva York denunció que, de acuerdo a la política de adaptaciones de Amazon, los empleados con discapacidades se ven obligados a tomar un permiso médico no remunerado, incluso cuando se ha identificado una ubicación razonable que podría permitir que el trabajador continuara realizando las funciones esenciales de su puesto.
No es la primera vez que Nueva York presenta una demanda contra el gigante de las ventas a domicilio.
En febrero de 2021 la Fiscalía General del Estados denunció a la compañía por no tomar medidas suficientes para proteger a sus trabajadores, especialmente durante los peores momentos de la pandemia del coronavirus.
Esta demanda se da en el medio de la pelea que los y las trabajadoras de Amazon vienen dando por el derecho a organizarse sindicalmente. A pesar de los gastos millonarios de la empresa en políitcas antisindicales (lo que incluye propaganda, reuniones con los trabajadores, contrartación de abogados y consultoras, entre otros), el principal almacen de Staten Island en Nueva York logró votar por mayoría el primer sindicato en la empresa en todo Estados Unidos el mes pasado.
Sin embargo, Amazon redobló la apuesta despidiendo a algunos de los organizadores sindicales y multiplicando las políticas antisindicales en los otros almacenes que han pedido la votación para organizarse.
El maltrato hacia las y los trabajadores es permanente y se agudizó durante la pandemia. Hoy los trabajadores dicen basta y empiezan a pelear por sus derechos.
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