Los videos de los residentes de Umbaúba, en el Estado de Sergipe, Brasil, capturaron el momento en que la policía detuvo a un hombre negro y lo encerró en el baúl del patrullero para luego asfixiarlo con gases lacrimógenos. Es una escena brutal de una tortuosa a cielo abierto donde se escuchan los gritos desesperados de Genivaldo de Jesus Santos, de 38 anos. Incluso cuando los vecinos gritaron que se estaba muriendo asfixiado por el gas, la Policía siguió aplastandolo sin dejarlo salir.
Imágenes fuertes:
Según el informe oficial, Genivaldo falleció por asfixia mecánica e insuficiencia respiratoria aguda. Tenía esquizofrenia y dejó un hijo de 7 años. En el momento de la detención estaba con su sobrino que vió como luego lo asesinaban.
“Estuve cerca y vi todo. Informé a los agentes que mi tío tenía un trastorno mental. Le pidieron que levantara las manos y le encontraron paquetes de medicamentos en el bolsillo”, dijo Wallyson de Jesus, su sobrino, en una entrevista con el medio G1. “Mi tío se puso nervioso y me preguntó qué había hecho. Le pedí que se calmara y me escuchara”.
Los policías lo rociaron con gas pimienta y lo subieron al patrullero para empezar a torturarlo.
El pueblo de Umbaúba reaccionó ante este brutal asesinato saliendo a las calles exigiendo justicia por Genivaldo.
En conversación con la Izquierda Diario, Léticia Parks de la Agrupación Quilombo Vermelhoso - Luta Negra Anticapitalista, señalaba que "Las brutales imágenes no pueden dejar de recodar al asesinato del afroamerciano George Floyd en Estados Unidos, de la que hoy se cumplen dos años, y que fue asfixiado hasta morir por la policía racista a pesar de los gritos de los presentes para que lo liberen.
El grito de Floyd, "No puedo respirar", se convirtió en bandera del movimiento Black Lives Matter (BLM) y fue la expresión de revuelta y odio contra la violencia policial racista. Tanto en EE.UU. como en Brasil, está claro que la policía es nuestro enemigo de clase y que no podemos verla como aliada de los trabajadores. Es un aparato represor del Estado y está al servicio de los intereses capitalistas, y del asesinato sistemático de la población, principalmente negra y trabajadora. La lucha contra la policía, el racismo y la miseria del capitalismo están a la orden del día".
El movimiento BLM mostró precisamente la necesidad de unidad en la lucha contra la opresión racial y la lucha de la clase obrera. "En Brasil, el país en el que muere un joven negro cada 23 minutos, debemos apoyarnos en estos importantes ejemplos de la furia negra norteamericana para hacer justicia a todos los asesinados por la policía, combatir a la extrema derecha y sus métodos de tortura reaccionarios y fascistas. Así como combatir a la policía y su impunidad, que está garantizada por el Estado y los tribunales militares", finalizó Parks, que exigió ¡Justicia para Genivaldo!.
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