El acampe, que comenzó ayer por la mañana en las inmediaciones de la Bagley, forma parte de una jornada nacional de lucha que se lleva adelante en diferentes provincias para exigir medidas urgentes al gobierno nacional ante la escalada inflacionaria que afecta entre otras cosas el precio de los alimentos mientras las empresas alimenticias amasan fortunas.
La medida que incluye el bloqueo a entrada y salida de camiones y olla popular para cientos de familias, se da con el apoyo de trabajadores y trabajadoras del grupo Arcor que también denuncian que las grandes fortunas que implicaron que en un año se dupliquen las ganancias se dan en un contexto de precarización laboral cada vez mayor para quienes trabajan en las plantas, trabajando un promedio de 186 horas al mes.
La realidad es que mientras el gobierno aplica medidas cosméticas para las grandes mayorías, las empresas con todas las facilidades otorgadas por el gobierno aumentan su rentabilidad en base a mayor precarización entre otras cosas.
El acampe continuará a lo largo del día, bloqueando la entrada y salida de camiones de la fábrica exigiendo también una solución real al problema de la desocupación y la inflación. Para esto proponen el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, con una jornada laboral de 6h por 5 días a la semana y con un salario igual a la canasta familiar. |