Los hechos se produjeron el lunes por la noche, tras algunas manifestaciones se realizaron en el sector Altos los Peumos, lugar que se ha conformado por tomas. Hace algunos días se les cortó la luz sin tener solución hasta ahora.
Esto afecta también el acceso a agua, pues muches necesitan energía eléctrica para las bombas que permiten el acceso. Según relatan, hace algunos días tenían que ir desde el municipio a cargo del alcalde Juan Carlos Abud (PR), sin conseguir respuesta de las autoridades.
Debido a esto recurrieron a cortar la ruta que va hacia la mina El Teniente y las localidades como Coya, para hacerse escuchar. En palabras de una persona de edad avanzada presente en la manifestación, “por ser pobres no nos cuentan para nada”. Producto de la movilización, el alcalde se hizo presente para conversar del problema.
Fueron varias horas durante las cuales se detuvo el paso a buses y vehículos, algunos trabajadores descendieron de los buses y caminaron por la ruta hacia abajo. Apenas comenzaron las manifestaciones se hicieron presentes las fuerzas represivas del Estado, con guanacos y carros antidisturbios en un lugar donde se encontraban varias familias. Finalmente al cabo de unas horas y por la proximidad a la subida de los buses a turno la policía actuó con la violencia de siempre, sin discriminar que hubiesen niñes y personas mayores, dispersando con los carros lanza aguas y policías la protesta.
Una cuestión que podrían calificar como menor o específica, pero esto responde a problemáticas más profundas, que existan poblaciones sin el acceso a los servicios básicos mientras se destinan miles de litros de agua y centrales eléctricas para abastecer la industria minera es algo irracional e inhumano. Propio de las políticas públicas que rigen en el estado desde su origen y exacerbado por la dictadura y los gobiernos de “vuelta a la democracia”. El problema radica en el modelo y las relaciones de producción capitalistas, donde las comunidades quedan al margen de las decisiones que remiten a sus necesidades pasando las grandes industrias en manos del empresariado por encima de las vidas de la población trabajadora.
Hace años que vienen prometiendo soluciones a los problemas. Personas trabajadoras que no tienen otra opción, otra arista la falta de acceso a vivienda y el negocio de las inmobiliarias. El problema es que la actual estructura económica crea desigualdades económicas y sociales, estructura que no será tocada en los artículos de fondo del borrador para la nueva constitución, pues mantiene el derecho a la propiedad privada de las grandes empresas a nivel nacional. ¡El cobre bajo control del pueblo que lo produce! |